viernes, diciembre 29, 2006

El set PVC de Serenity


Malcolm, Summer y Jayne, respectivamente.

Más productos Serenity



Queridos Browncoats, no sufráis.

Si llegasteis tarde para pediros el set de PVC de los personajes de Firefly o el adorno con base de la nave Serenity, aún tenéis la oportunidad de conseguir los productos relacionados con la película de Joss Whedon.

Nada más y nada menos que una nueva réplica en miniatura de la nave de Malcolm esta vez redecorada como en la película, en la escena en la que deben camuflarla para evitar ser atacados por los "reavers".

Por cortesía de Dark Horse próximamente.

Atentos al Previews...

jueves, diciembre 28, 2006

Más felicitaciones

Nos llegan más felicitaciones navideñas. En este caso de Guillermo Sanna alias "El Exkoriax", que actualmente esta trabajando en editoriales de los U.S.A. no es una mega estrella pero vamos a darle tiempo. Aquí teneis la dire de su blog.

miércoles, diciembre 27, 2006

Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer




Ya está disponible en Apple el primer Teaser Trailer Oficial de la secuela de los 4 F.

La verdad es que se lo han currado.

Aquí, el trailer.

viernes, diciembre 22, 2006

Planeta y Hellblazer: ¿saben lo que publican?

¿Qué hacen portadas de números de la etapa de Delano reunidas en el tomo La tierra a donde van los muertos? Ni una sola de los números que incluye este tomito.
¿Alguien lo entiende?
Venga, risas enlatadas.

jueves, diciembre 21, 2006

Kitty Pryde: La sombra y la llama

Kitty Pryde: La sombra y la llama (Akira Yoshida, Paul Smith; Panini): A veces leyendo por ahí, en la blogoesfera comiquera, te encuentras opiniones que se ceban en la naturaleza de los tebeos de superhéroes. Que si son para chavales, que si son estúpidos, o maniqueos, o lo que sea... (para una mayor riqueza descriptiva sólo tenéis que entrar en La cárcel de papel, donde el tema es de aparición cíclica). No entraré en lo que me parece una polémica vana e inútil, pero he de reconocer que cómics como éste de hoy me obligan a reconocer que el tópico es cierto de tanto en tanto.
De Akira Yoshida, el guionista, sólo conocía su labor en la mini de X-Men: Regreso a la Era del Apocalipsis, continuación de aquella conocidísima (y nefasta) saga del ya mítico grupo. ¿Cómo podían sacar una secuela de aquello? Bueno, pues ahora el sr. Yoshida ha regresado y nos regala un desaguisado de proporciones increíbles que desafía la lógica en más de un sentido. A mí me parece estupendo que se decidan a rescatar situaciones del pasado pero por favor, exijamos un mínimo de dignidad y coherencia, especialmente para unos personajes que suelen haber formado parte de nuestro propio pasado como lectores de cómics. Y es que esta mini, centrada en Kitty Pride, a la que recientemente vimos inteligentemente caracterizada por Whedon (remember Pilar Rubio as Wonder Woman, sir) en sus Astonishing, cuenta con un comienzo de los más absurdos que puedo recordar en mucho tiempo en un tebeo de superhéroes.
Imaginad que alguien os envía una foto de un conocido vuestro al que hace mucho tiempo que no véis. No sabéis quién os envía la foto, sólo que éste os dice que si queréis ver a esa persona, tendréis que acudir, solos, a... Japón, por ejemplo. Por supuesto, pilláis un avión y os plantáis en unas horas en el país del sol naciente, no? Venga, echadle un poco de huevos o de ovarios, va? Y cuando estáis ahí, una agencia gubernamental os viene a recoger al aeropuerto y os empieza a contar que vuestro conocido se encuentra retenido por una secta. Es evidente que la agencia en cuestión os está ocultando información y que juega con vosotros, pero decidís colaborar con ellos, a que sí? Un poquito de imaginación, venga, que no cuesta tanto y vuestro amigo/a lo vale. Para acabar, la secta se pone en contacto con vosotros y os dicen que les merecéis el mayor de los respetos y que os quieren como líder espiritual. Sí, la cosa ya se está pasando un poco de castaño oscuro, pero seguidme un poquito más. Como comprenden que el rollo quizás no os vaya, los de la secta dicen que si no queréis ser su líder, sólo matarán a vuestro amigo/a. ¿Cómo lo véis?
Vale, ahora sustituíos por Kitty Pryde, una chica con superpoderes, y a la secta por unos cuantos ninjas. ¿Os cuadra todo un poco más? No, verdad? A mí me pasa lo mismo.
Podría seguir más, pero no quiero spoilearos nada más (sólo os he expuesto el planteamiento de la mini, estad tranquilos). Después de todo a mí ya me parece un argumento de lo más estúpido y que los personajes hacen gala de un comportamiento tan absurdo que creo que no hace falta decir más. Ah, sí, que es predecible. E intrascendente, porque que no os engañen, lo que le pase a Kitty aquí no tendrá ninguna repercusión seria en su futuro.
Por lo que respecta al dibujo, un Paul Smith irreconocible. Quizás sea porque no se entinta él. Y porque quizás el hecho de colaborar en el argumento le debió restar tiempo que dedicar a sus lápices, de forma que puede que tan solo abocetara. Igual es que este cómic le importaba una mierda. Recordad su amor por las Harleys, que no son especialmente baratas.
En definitiva, un cómic olvidable. No os lo recomendaría ni aunque fuérais fans del personaje. Er... de hecho, ahora que lo pienso, mejor los fans os abstenéis, aunque ya sé que no me haréis caso. Sigh.

miércoles, diciembre 20, 2006

Seven Soldiers


-Seven Soldiers (Grant Morrison et alii; DC)

La reseña que leeréis a continuación está hecha en base a los tres primeros volúmenes recopilatorios yankees de la serie, equivalentes al siguiente material español:
1) publicado:
Siete Soldados número cero y el tomo de Zatanna
2) inédito todavía pero de inminente publicación: tomos de The Guardian, Shinning Knight y Klarion, the Witch Boy. Asimismo, habrían de incluirse la mitad de las series de Bulleteer y Mr. Miracle, y el comienzo de la de Frankenstein
.

Niñas, niños, ponéos cómodos en vuestros asientos, que hoy no voy a ser breve.
Pero para todos aquellos que no tenéis suficientes redaños como para chuparos esta reseña enterita, haced scroll down y plantaos en el último párrafo, donde podréis encontrar una síntesis de la misma; os perderéis cosas pero bueno, habréis elegido... muerte.

Empezaré explicándoos la estructura de la nueva obra de Grant Morrison. Después de todo, es uno de los rasgos que más dio que hablar en cuanto fue publicada en Yankilandia, y además es útil para su lectura.
La serie se inicia en el Siete Soldados número cero, continúa luego en siete miniseries de cuatro comic books cada una, independientes todas ellas entre sí y centradas en un personaje concreto de DC, y finaliza en el Siete Soldados número uno. La idea es que el lector pueda leerse cada miniserie de forma completamente autónoma o en el orden que quiera, teniendo sólo que respetar el comienzo que se plantea en el número cero y el desenlace representado por el primer número.
Ahora bien, Seven Soldiers se publicó en USA en un orden determinado, y después de ese número cero se fueron alternando las diversas miniseries, llegando a salir tres o cuatro comic books al mes. Esto es importante, porque existe una línea u orden cronológico que abarca todas las miniseries y que en pocas palabras podríamos definirlo como que hay cosas que pasan antes que otras y que atañen a sucesos presentes en todas las miniseries. Es decir, que se observan conexiones que, aparte de establecer relaciones a nivel argumental, a lo que volveré más adelante, sirven para marcar un tiempo, unas coordenadas temporales determinadas. El problema es que esta línea temporal sólo la podrá apreciar el lector que haya seguido la serie en inglés. ¿Que por qué?
La respuesta a la pregunta anterior es simple y ya la apuntaba yo aquí mismo, en este vuestro blog, hace unos cuantos posts. Planeta, que es quien publica la serie en nuestro país, ha decidido reunir las miniseries en tomitos, en una decisión personal que en mi modesta opinión actúa en perjuicio de la comprensión de la obra. Dicho esto parece que contradigo esa voluntad de Morrison que mencionaba un poco más arriba, según la cual el lector debía poderse leer las minis de los Siete Soldados en el orden que quisiera. Pero no, voy a concretar un poco más: Efectivamente, os podéis leer las minis como queráis, siempre que respetéis el hecho de que el número cero es donde empieza todo y que el número uno es donde acaba todo. Pero eso no quita que si se sigue el orden de publicación original, tanto en comic books como en TPBs recopilatorios yankees (que respetan el orden de la salida de la grapa), se comprendan mejor según qué cosas y no nos extrañemos, por ejemplo, de que un personaje diga algo aparentemente sin sentido.
A este respecto, es paradigmático el caso que nos brinda la primera miniserie publicada por Planeta y que se centra en Zatanna. En este tomo se dan algunos hechos que pueden causar extrañeza o confusión en el lector, y que no tendría porqué haber sido así si Planeta hubiera respetado el orden de publicación original.
Ahora bien, comentada la estructura de la serie vamos a por su argumento.
La historia que sirve de telón de fondo a Siete Soldados no podría ser más típica. La hemos visto una y otra vez en cómic, literatura, o cine. Y es que estamos ante una nueva recreación de la sempiterna lucha entre el Bien y el Mal. Siete soldados, siete héroes, deberán enfrentarse a un imperio que, de forma cíclica, regresa a la Tierra para destruir, a sangre y fuego, cualquier logro alcanzado por la humanidad.
Luego tenemos las historias particulares presentadas en las miniseries y que se centran en un héroe determinado: Zatanna, Klarion the Witch Boy, The Shinning Knight, The Guardian, Bulleteer, Mr. Miracle y Frankenstein. Sus historias siempre hacen relación a la trama de fondo, sólo que en distinta medida. Así, en algunas miniseries se observa un mayor peso del argumento principal de la serie, mientras que en otras su incidencia es meramente tangencial o anecdótica.
Por otro lado, ha de destacarse que esas miniseries vienen a establecer el origen de un nuevo superhéroe/héroe (The Guardian, Bulleteer...) o a desarrollar algún aspecto de otro ya conocido (Zatanna). Esto le sirve a Morrison para centrarse en la caracterización de los héroes, con mayor o menor fortuna todo sea dicho de paso, curiosamente en detrimento de la de los villanos, cuyas motivaciones y particularidades apenas quedan esbozadas. De hecho a menudo da la sensación que casi nos encontramos ante unos malos de opereta, lo cual no dice gran cosa a favor de una parte importantísima de lo que debería ser un cómic de superhéroes, que es ante lo que, después de todo, nos encontramos.
En este apartado relativo a los diversos personajes que pueblan la obra se ha de apuntar la labor de recuperación que realiza Morrison, tanto en lo que respecta a héroes clásicos como a situaciones que protagonizaron hace tiempo. Y es que los Siete Soldados constituyen un grupo clásico, creado en los cuarenta que, sin embargo, nunca gozó de una gran popularidad entre el fandom. Gozaron de un breve instante de fama en los 70, cuando aparecieron en el JLA número 100, para volver a sumirse en el olvido aunque siguieron apareciendo en las páginas de los cómics de forma ocasional con posterioridad. De todas formas, poco queda de aquella formación original, y aquí Morrison se limita a sacar, casi a título anecdótico, a alguno de los que formaron parte de aquel grupo, mientras que sus propios Siete Soldados serán, en realidad, una nueva encarnación de unos héroes que no son sino la plasmación de un concepto eterno, el Bien en su sempiterna lucha contra el Mal.
Otro elemento que me gustaría comentaros es el de la presunta cohesión de la obra, punto que mereció grandes elogios por parte de ciertas críticas yankees. En mi opinión no se debe confundir cohesión con relación entre las partes. En Siete Soldados encontraremos lo segundo, no lo primero, y además con un agravante. Ciertamente, Morrison establece relaciones entre diversos elementos pertenecientes a series diferentes y que, a su vez, pueden hacer referencia a la historia de fondo, pero desafortunadamente esas conexiones son más aparentes que dotadas de significado. Si lo tuvieran, hablaríamos de cohesión, pero no es el caso. Los elementos relacionados aluden a cosas sin importancia, un objeto o un personaje de aparición reiterativa, por ejemplo. Precisamente porque esos elementos no son importantes te puedes permitir el lujo de sacarlos primero aquí y luego allí. No hay maestría en ello, como se ha insinuado por ahí, ni creo que una labor así sea equiparable a la Alan Moore en Watchmen, como me comentó Jaume que había leído en la red.
Es más, a veces a Morrison se le escapa la coherencia del argumento, observándose cabos sueltos que no es capaz de atar con solvencia. Lamentable, sin duda.
Según lo que habéis leído hasta el momento podría pareceros que apenas podréis encontrar algo positivo en esta serie. No quisiera daros a entender algo así. Morrison demuestra aquí su capacidad para tener ideas locas, geniales, al menos en mi opinión, sólo que luego falla a la hora de engarzarlas y constituirlas en una historia igual de genial. Pero esos momentos de inspiración, de brillantez, están ahí, y creo que deberían ser apreciados en su justa medida. Ideas que por otro lado vienen a participar de ese mundo propio, personalísimo, surrealista, extravagante o mejor aún, bizarro, de este autor y que hallan en otras obras suyas.
Sin embargo creo que cabría preguntarse lo siguiente:¿Está Grant Morrison en baja forma últimamente? ¿Es Seven Soldiers un trabajo alimenticio? La respuesta a ambas preguntas sería, a mi juicio, positiva. Creo que sigue teniendo buenas ideas pero que, desafortunadamente, no dan lugar a cómics memorables como sí que lo fueron trabajos previos. Recuerdo la decepción que me supuso leer su anterior Vimanarama, por mucho que me riera con sus primeras páginas, y por lo que se puede deducir de su actual etapa en Batman la cosa no pinta muy bien.
Pero me estoy desviando de lo que os estaba contando. Estaba hablando de si podíais encontrar algo positivo en esta serie, y debo continuar diciéndoos que, pese alguna excepción, las diversas minis son entretenidas. Sólo exceptuaría aquí la de Mr. Miracle, que reconozco que encuentro de momento bastante aburrida, al tiempo que un poco dispersa y ciertamente desconcertante en tanto que presenta personajes y situaciones alusivos a la saga del Cuarto Mundo que poco tienen que ver con la historia de fondo de Siete Soldados. Y Bulleteer, que en un principio me pareció aburrida en tanto que escasamente original, ha conseguido finalmente atraer mi atención.
Y creedme, cuando se pone delirante lo es de forma divertida. Al respecto el primer número de Frankenstein es de mención obligada.
Por otro lado, en lo que respecta a su dibujo, cada miniserie cuenta con su propio dibujante, aunque excepcionalmente podemos llegar a encontrarnos a más de uno encargado de los lápices. Aquí Siete Soldados posee un nivel más que aceptable, y tan sólo me quejaría de Simone Bianchi, uno de esos dibujantes preciosistas que trabajan sin tinta, y que, aunque de fachada interesante deja mucho que desear en lo referente a la narración.
En fin, veremos cómo sale Morrison de todo este asunto. Difícil lo tiene habida cuenta de cómo concluyen las distintas miniseries que ya han acabado. En breve os lo cuento.

Seven Soldiers para dummies:

-Una serie irregular
-Una entrega más de un Morrison en horas bajas
-Destellos de genialidad no hilvanados en lo que sería de desear: una historia al mismo nivel
-Una serie más o menos entretenida
-Un producto que no está, ni mucho menos, a la altura de la campaña publicitaria que protagonizó ni de algunas excelentes críticas que se pudieron leer cuando salió publicada.

SOBRENATURAL


Tengo la impresión de que en los últimos años, tras el final de las amadas/odiadas Buffy y Angel, los fans de las series de género fantástico adolescente no hemos conseguido encontrar una serie con la que llenar el hueco que dejaron las mencionadas.

Si bien es cierto Médium y Perdidos han conseguido establecerse como series sólidas con un público fiel, a mi me seguía faltando algo dirigido hacia un público más juvenil. Y creo haberlo encontrado. Se titula “Sobrenatural”.

Tuve oportunidad de ver el episodio piloto de esta serie de forma promocional en verano cuando anunciaban iba a ser una de las apuestas de un canal de la TV de pago para este otoño. No me encandiló (tampoco lo hicieron los piloto de otras serie que hoy me encantan), pero a falta de mi ración semanal de “The Shield” y “Battlestar Galactica” el mismo día y a la misma hora, decidí darle una oportunidad.

“Sobrenatural” cuenta la historia de dos hermanos, Dean y Sam Winchester y su viaje por la América profunda (y sobrenatural) en su Chevy Impala del 67. La razón de su viaje es encontrar a su padre, desaparecido unas semanas atrás, cuando éste a su vez buscaba venganza contra el ser (¿diabólico?) que años atrás asesinó a su mujer en su propio hogar (en una de las escenas de apertura más violentas e impactantes que he visto en una serie de TV en los últimos tiempos). Este horrible suceso provocó que John, el patriarca de los Winchester no sólo quedase marcado de por vida, sino que se volcara en enfrentarse y eliminar toda clase de amenaza sobrenatural que apareciese en su camino, convirtiéndose en una especie de “cazademonios”.

No hay nada nuevo que no se haya visto ya en “Sobrenatural”. El viaje en coche de los dos hermanos prestando ayuda a la gente, recuerda a aquella serie en la que Michael Landon y Victor French recorrían EEUU arreglando problemas por doquier, “Autopista hacia el cielo”. La búsqueda del padre por parte de los hermanos remite a “Kung Fu”. Las amenazas a las que se enfrentan forma parte de la mitología fantástica más clásica: espíritus de asesinados en busca de justicia, el Wendigo, casas encantadas, la joven autoestopista fantasmal que todo el mundo ha recogido alguna vez, el Espantapájaros asesino, maldiciones indias, el Hombre del Garfio, monstruos, posesiones diabólicas, leyendas urbanas, todo está ahí, actualizado para entretenernos hoy. Los métodos, los de siempre: dones precognitivos, cruces, estacas, libros de exorcismos, lanzabengalas, agua bendita, aparatos que detectan restos de ectoplasma, sal, espejos, documentación falsa, y como no, escopetas recortadas, nueves milímetros, balas de plata…etc

El tono sombrío y grisáceo de la fotografia es una constante en la serie, nunca brilla el sol. La mayoría de escenas tiene lugar en oscuridad, en la noche.

Se nota que en algunos episodios una vez planteada la trama y el misterio “de la semana” hay escenas de relleno y conversaciones un tanto repetitivas, pero también ocurría al principio de “Expediente X” y “Star Trek The Next Generation”. Poco a poco la interacción entre los hermanos va cobrando importancia y se revelan secretos y matices de sus vidas que plantean nuevas e interesantes situaciones. Los episodios suelen ser auto-conclusivos y en la mayoría de ocasiones con final feliz. Los efectos especiales están realmente bien conseguidos, algo que no me esperaba, la verdad. Han sido los últimos tres episodios (que he visto de un tirón) en los que la breve e inesperada aparición de John (el padre) y la presentación de un nuevo personaje, me ha demostrado que la cosa tiene más chicha de lo que parece y que podemos estar ante algo realmente interesante.

Los más puristas atacarán la serie antes de darle una oportunidad escudándose en que han elegido como actores principales a dos guaperas calientanenas como son Jensen Ackles (Smallville, Dawson Crece) y Jared Padalecki (Gilmore Girls, La Casa de Cera), pero no olvidemos que se quería captar a un público adolescente y ambos son chavales con una carrera bastante curtida en el medio de la TV juvenil.

En fin, creo que estamos ante una serie que, en los once episodios emitidos en nuestro país, se deja ver y gana en cada episodio con respecto al anterior. Nadie intenta reinventar la rueda en este show, sino entretener, pasar un buen rato y contar una buena historia. El tiempo dirá si consigue alcanzar la cuotas de popularidad (difícil por otro lado) que consiguieron las series de Whedon. De momento en USA les han concedido una segunda temporada.

lunes, diciembre 18, 2006

Bull Damn City

Bull Damn City (AAVV; Dolmen): Seis autores españoles. Seis historias cortas del oeste, todas ellas con una ciudad como telón de fondo cuyo nombre sirve para titular el cómic.
Leo en la introducción que la idea para este cómic surgió bajo la inestimable ayuda de esa gran musa llamada alcohol. Eso, y la admiración que varios de esos autores profesan por el género del western. Con semejantes precedentes uno se extraña de no encontrar entre el elenco de artistas (integrado por Joan Fuster, Vicente Vegas, Pere Pérez, Enrique Vegas, Victor Santos y Kenny Ruiz) al irlandés Garth Ennis. Pero a lo que vamos, Bull Damn City.
El cómic nos presenta varias historias protagonizadas por los alter ego de cada uno de estos autores, recurso que es de suponer que busca hacer gracia al personal. De hecho, diría que sobre este supuesto recae casi todo el peso humorístico de cada historia, si es que realmente lo tiene, algo que quizás debiéramos preguntar a sus autores. Los argumentos de las historias son anecdóticos, como las relaciones existentes entre ellas, limitadas a menciones o cameos de personajes. Sus desenlaces, previsibles. Sin embargo, más delito tiene que estemos leyendo una historia y no nos enteremos de lo que sucede ante nuestros ojos, como es el caso de la que firma Victor Santos.
En definitiva, definiría Bull Damn City como un capricho, ejemplo perfectamente ilustrativo de la que podría ser cualquier campaña gubernamental contra el alcohol. Quizás quedara genial o cuanto menos ocurrente con la cabeza embotada, pero lo que no acabo de entender es que mucho tiempo después de superada la resaca alguien en su sano juicio se decida a publicarlo. Ah, vale, que son autores españoles conocidos. Ok, ya lo pillo.

viernes, diciembre 15, 2006

El pequeño Spirou 1: Dí buenos días a la señora

El pequeño Spirou 1:Dí buenos días a la señora (Tome, Janry; Kraken): Hacía tiempo que no leía al pequeño Spirou. Tenía muy buen recuerdo de aquellos álbumes publicados por Ediciones B hace ya varios años, así que con esta nueva edición de Kraken estaba muy ilusionado. Más teniendo en cuenta que ya llevaba un tiempo preguntándome por qué no se decidía nadie a reeditar este material habida cuenta de que ya eran varias las reediciones de cómics de humor más o menos clásicos que habíamos visto publicadas en los últimos meses.
El personaje del pequeño Spirou encarna al tierno infante que posteriormente crecería hasta protagonizar la conocida serie Spirou y Fantasio (reeditada cronológicamente por Planeta). Sin embargo, ambas series sólo tienen en común el compartir a su protagonista, sólo que aquí Spirou es un pícaro mozalbete que no para de tramar travesuras de todo tipo con sus amigos. Una premisa así seguro que no nos resulta desconocida; pensemos en Calvin, en Dennis The Menace o en Titeuf.
Bueno, en honor a la verdad os he de decir que ambas series comparten otro elemento: sus creadores. Tome y Janry, autores que desde los 80 se encargaron de la serie madre, fueron quienes decidieron continuar las historias del pequeño Spirou una vez éste apareciera por vez primera en un álbum de aquélla, creando para la ocasión una nueva colección, cuyo primer número ahora ha reeditado Kraken.
El álbum se estructura en chistes, anécdotas, de una página, aunque se abre con una historia más larga, de seis páginas. Pese a esta estructura, donde cada chiste puede leerse de forma independiente, se observa una continuidad representada por:
1) los personajes, donde además de a Spirou tenemos a toda una larga serie de compañeros de fechorías... ejem, de clase, así como profesores, familia y vecinos del pueblecito donde vive nuestro pillastre favorito.
2) los argumentos de cada historia. Así, los personajes a veces aluden a hechos que tuvieron lugar anteriormente.
Como todo cómic de humor de chistes, este álbum es irregular, alternándose momentos geniales con otros que no lo son tanto. Sin embargo, es en el humor que destila sus páginas donde me gustaría incidir. Aquí, el pequeño Spirou hace gala de una singular combinación entre ingenuidad picaresca que se plasma especialmente en la relación que mantiene el personaje con el sexo opuesto: sus flirteos con Blancafor, donde ambos demuestran de forma evidente su falta de experiencia atribuíble a la edad, o su cuelgue por la hermana María-Angélica, encargada de la enfermería. Y es que la inocencia del animalito es la del niño, un tema sobre el que los autores vuelven una y otra vez. ¿Cómo definiría este humor? ¿Como entrañable? ¿Amable? Sin duda alguna, aún por mucho que a veces Tome y Janry nos sorprendan con arrebatos de muy mala leche.
Pero me gustaría apuntar otra cosa. Más allá de su naturaleza cómica, El pequeño Spirou es mucho más. Se llegan a tocar temas que no tienen nada de cómico. En este álbum en concreto, nos encontramos con una historia que acaba siendo todo un alegato contra la guerra, y en las que están por venir encontraremos otros ejemplos similares. Hasta el drama tendrá un huequecito en las págicas de esta colección.
Lo cierto es que estamos de enhorabuena ante esta reedición por parte de ediciones Kraken. No sólo porque el material que publicara Ediciones B hace tiempo que no estaba disponible en las librerías, sino que además ahora podremos disfrutar de álbumes que, si no voy muy equivocado, permanecían inéditos en nuestro idioma.
Una gran noticia que, desafortunadamente, queda empañada por un error que sería deseable que fuera subsanado en siguientes entregas, que no es otro que la elección de la tipografía, de excesivo tamaño y en negrita, que a todas luces resulta inadecuada para el completo disfrute de las viñetas.
Pese a ello, se ha de reconocer que la serie vale mucho la pena y, en mi opinión, no dudaría en recomendarla si queréis pasar un buen rato y echaros unas risas.

jueves, diciembre 14, 2006

Felicitación

Como se avecinan las fiestas ya empiezan a llegar las felicitaciones.
En este caso el amigo Pau nos desea feliz 2007.



Felices fiestas para tí tambien.

Adivinanza: ¿en que se parecen Spider-man: Reign y The Dark Knight Returns?



Mañana la respuesta si alguien no lo ha adivinado y si lo ha hecho pues también.

Superman Adventures 52 por Mark Millar, Aluir Amancio y Terry Austin




Hace unos años, cuando a varios autores del mundillo comiquero les preguntaron cual les parecía la mejor historia de Superman, la mayoría contestaron “Whatever Happened To The Man Of Tomorrow?” escrita por el genial Alan Moore y dibujada por Curt Swan el (para mi) mejor dibujante de Superman de todos los tiempos (con perdón de Wayne Boring). Es una grandísima historia aunque mi favorita es “The Death of Superman” (NO la de Jurgens, malpensados) escrita por Jerry Siegel y dibujada también por Curt Swan, publicada en Superman 149 en 1961.

Pero en mi corazoncito, hay un lugar muy especial para el número 52 de Superman Adventures, colección englobada dentro del universo de la serie animada. No es por exagerar, pero en mi opinión, es una de las mejores historias auto-conclusivas que he leído en mi vida del Hombre de Acero. Voy a contarla toda así que los que no os gusten los spoilers no sigáis leyendo. Está inédita en España, nunca se ha recopilado en USA y no creo que Planeta la publique.

La historia se titula “A death in the family” y se abre con Supergirl moribunda llegando a casa de los Kent en Smallville. Pa y Ma avisan a Clark, que se encuentra en la redacción del Planet, y éste acude a la llamada más rápido que una bala. Superman se lleva a Kara a la “Fortaleza de la Soledad”, donde con la tecnología kryptoniana investiga la enfermedad que afecta a la joven. Descubre que la causa es un virus que apareció años atrás en Argo, ciudad natal de Supergirl que sobrevivió a la destrucción de Krypton, y para el que se descubrió posteriormente una vacuna. La computadora le dice a Superman los elementos de la vacuna. Todos ellos son obtenibles excepto el elemento X el cual no existe en la Tierra porque era una sustancia kryptoniana, y Krypton ya no existe. Por si fuera poco, la cantidad necesaria del elemento X es ínfima.

Sin más opciones, Superman se desplaza hasta los laboratorios S.T.A.R donde le comunican que no pueden hacer nada por ella. Alguien sugiere que vaya a ver al hombre más inteligente de Metrópolis, que no es otro que Lex Luthor. Tragándose su orgullo y olvidando viejas rencillas, Superman le expone su problema a Luthor y éste accede a buscar una cura contrarreloj. Tras muchas horas de investigación, Lex informa a Superman de que por fin ha logrado duplicar el elemento X. Para sorpresa de nuestro héroe, Luthor ¡se niega a entregárselo! y le advierte de que no le dañe ni amenace porque le está grabando en circuito cerrado con cámaras. En el colmo de la maldad, con una sonrisa en los labios Lex le dice a Superman algo así como: “No sé que te duele más, si el haberte hecho perder todo este tiempo aquí sin la posibilidad de intentar encontrar la cura en otro lugar, o saber que yo puedo salvar a la chica y que no pienso hacerlo.” He aquí el villano definitivo. Superman se va, roto.

Más tarde, tras meditarlo, Superman contacta con Luthor y promete que hará lo que sea, cualquier cosa que le pida a cambio de que salve la vida de Supergirl. La petición de Lex es muy sencilla: debe ir a la cárcel donde se encuentra encerrado Metallo, traspasar las medidas de seguridad de la penitenciaría y exponerse al corazón de kryptonita de éste hasta morir. Debe hacerlo sin revelar a nadie sus motivos, después le administrará la cura a Supergirl. Acepta.

Antes de dirigirse a la cárcel donde se halla Metallo para encarar su final, el Último Hijo de Krypton pasa por los laboratorios S.T.A.R donde está Supergirl (ya en coma) para despedirse. Acongojado, le da un beso en la mejilla, y al hacerlo derrama una lágrima sobre el rostro de Kara. La lágrima rueda hasta los sensores de la máquina que aún la mantiene con vida. El ordenador identifica repentinamente el elemento X: ¡sal kryptoniana!

El epílogo es impagable. Supergirl pasa volando delante del edifico de Lexcorp y saluda a Luthor. Éste no da crédito a sus ojos. Empieza a gritar y a maldecir lleno de rabia e ira. Su guardaespaldas acude corriendo creyendo que hay algún problema de seguridad. Encuentra a Lex solo. Luthor le confiesa que ¡no tenía el elemento X! Todo era una argucia para matar a Superman. Pero lo que más le irrita y acrecienta su odio hacia el kryptoniano es que hasta hoy, Lex tenía el consuelo de creerse más inteligente que el Boy Scout. Ahora que sabe que Superman consiguió el elemento X, y que el Hombre de Acero le ha vencido utilizando su inteligencia. “Dejame. Déjame sólo con mis pensamientos”. Lex queda en soledad, en la oscuridad de su despacho, completamente consternado. Fin.

Muy pocas ocasiones, en tan sólo 22 páginas, pudo verse de forma tan inteligente y sencilla a la vez no sólo el enfrentamiento de estos dos personajes icónicos, condenados a ser enemigos en ésta y todas las realidades alternativas, sino la esencia de la maldad y el odio en estado puro en contraposición al heroísmo silencioso que llega al sacrificio por salvar una vida. Y sin un solo puñetazo ni explosión.

¡Es la hora del lanzallamas!

Ja, ja, ja.
A chupar, amiguitos, a chupar.

El polígrafo, Wonder Woman y Pilar Rubio

Esto sí que es una relación cabalística bien llevada y no la mierda que Grant Morrison nos ha intentao colar en los Siete Soldados.
Para que luego digan que la tele no enseña nada: Ayer, viendo mi programa del corazón favorito (el único que veo, de hecho), Sé lo que hicísteis la última semana (todos los miércoles por la noche, La Sexta), cuál no sería mi sorpresa al enterarme de que al inventor del polígrafo (más conocido como el detector de mentirijillas), William Moulton Marston, también los freakies del mundo deberíamos mostrarle nuestro agradecimiento. Después de todo a él le debemos la creación de Wonder Woman.
Y como no podía ser de otra manera, ayer el equipo del programa sacó imágenes de la famosa amazona, tanto de George Pérez como de Adam Hughes.
Por cierto, ¿no encontráis extraño que este programa, que cuenta entre su equipo a la sin par Pilar Rubio, a la que defendía hace algunos posts como la que en mi opinión sería un fichaje de lo más adecuado para la nueva peli que Joss Whedon prepara sobre Wonder Woman, nos saliera ayer con un reportaje en el que se aludiera precisamente a este personaje?
¿Simple coincidencia o publicidad subliminal?
Mmmm...

-Para aquellos interesados en la figura de Marston, clickad aquí (en inglés). Contiene viñetas clásicas de WW que no tienen desperdicio alguno.

miércoles, diciembre 13, 2006

Millarfan is here

Millarfan, después de ver cómo empieza esto...

...y como acaba...
¿Me puedes decir qué ves en este tipo?
Millarfan, chicas y chicos, es la nueva adquisición de este vuestro blog comiquero. El tipo tenía tantas ganas de escribir que hasta yo he llegado tarde a su presentación. Bienvenido.

Son of Batman: Batman 655-658



Hace bastantes años, Ediciones Zinco nos sorprendió a todos con la publicación de la primera novela gráfica de Batman de su historia, Batman: El hijo del Demonio. Casi mil pelas de la época. Pero valió la pena. Fue una historia que casi logró hacer que el destino de Ras Al Ghul y Batman quedase unido para siempre. Estaba muy bien dibujada, con un estilo a lo Neal Adams y era un ejemplar grande, muy grande para la época. Un tiempo después dejé los tebeos. Años más tarde, con la moda de los pelis de superhéroes me animé a leer de nuevo arte secuencial. Poniéndome al día con Batman, decubrí que, según el editor por aquel entonces, el gran Dennis O´Neill, esa historia no tuvo lugar, por lo que Batman no se acostó con Talia, por lo que Bruce Wayne no tiene un hijo secreto por esos mundos de Dios.

El fichaje en exclusiva del escocés chiflado, Grant Morrison, trajo consigo la noticia de que iba a ocuparse de la serie regular de Batman, junto con uno de los Kubert. La verdad es que un servidor se frotaba las manos. Lo poco que ha escrito de Batman, me ha gustado mucho. “Gothic” me pareció una gran historia y también Arkham Asylum (si bien el mérito es más de Dave MCkean que de Morri), y en su JLA, Batman tenía los mejores momentos y frases, en mi humilde opinión. Pero cuando ya se anunció el título de la historia “Son of Batman” junto con la reedición el mismo mes de la novela gráfica “Son of the Demon” aluciné. Todo indicaba que en DC se atrevían a dar el paso que no se han atrevido a dar con Superman y que en el caso de Peter Parker, tuvieron que hacer una especie de borrón y cuenta nueva amnésica. Batman tiene un hijo. Qué jugosos diálogos y situaciones proporcionaría esto con los personajes del Batverso. Qué buenas historias y tramas se podrían dar en los próximos tiempos. Me imaginaba a Bruce intentando alejar a su hijo de su mundo, cual Tony Soprano con Tony Jr, al crío deseando ser un detective y un superhéroe, porque lo lleva en la sangre. Por el legado. Porque es hijo de su padre.

Y qué chasco me he llevado.

El primer número, tras unas páginas iniciales que recuerdan al mejor Loeb desatado en Hush, es una historia en plan un día en la vida de Bruce Wayne. Al final se presenta al hijo en la última página. Bueno, pensé, esperaremos al próximo. En el siguiente, irrumpen en una fiesta de ricachones de Gotham, (en la que aparece Morrison al lado de la mujer de Tony Blair) un ejército de Man-Bats ninja. Sí. Como leéis. Cual Loeb. Y Batman lucha contra ellos. Una serie de circunstancias hacen que en el tercer número Batman se lleve al niño a la cueva tras conocerlo, aceptando plenamente que es su hijo, porque el mejor detective del mundo no necesita comprobar que el niño que tiene ante sí es su hijo, él lo sabe. Es Batman. El chaval tiene un par de frases graciosas, pero conforme pasan las páginas se revela como el nuevo Chucky, porque la madre que lo parió lo educó muy pero que muy bien. Y además quiere ser superhéroe, pero hay momentos en los que creo que ha confundido a su padre con Midnighter, lo digo por los métodos que desarrolla en su lucha contra el crimen. En el cuarto número, da la impresión de que hay que cerrarlo todo deprisa y corriendo y dejando la historia en el aire. No sé si es que Morrison no tenía tiempo o desde arriba le presionaron. No lo creo porque él es Grant Morrison, no Peter David, Brian Azzarello o Warren Ellis (menciono a estos señores porque DC metió manos a las series que escribían hace unos años).

La sensación que me queda es de que esto podría haber sido una gran historia, escrita con tiempo y delicadeza, bien desarrollada durante un año o dos, y hubiera podido hacer dar a Batman un paso grande importante en su historia, sin miedo, con madurez. La idea central del universo DC es el Legado. Algunas cosas se hicieron bien, otras no tanto, pero siempre ha existido esa idea central del relevo generacional, de coger el testigo y llevarlo bien alto, cual estandarte. ¿Y qué mejor personaje que Batman para una gran demostración de esta idea?

Para estos cuatro números no hacía falta reeditar “Son of the Demon”. Ojalá me demuestre el escocés que me equivoco y en unos meses retome la idea y lo haga como él es capaz. Creo.

martes, diciembre 12, 2006

La conjura de cada miércoles 1: Sectas y paranoia

La conjura de cada miércoles 1: Sectas y paranoia (Sergio Bleda; Planeta): Sergio Bleda vuelve a la carga, de mostrando con este álbum que sigue en la misma tónica que hace diez añitos cuando nos regaló su Baile del Vampiro, lanzado en la malograda y extinta línea Laberinto de Planeta. Esto, por supuesto, no tiene por qué necesariamente ser malo, ni mucho menos. Pero bueno, a lo que vamos.
Sergio ilustra, nuevamente, su universo personal que, por otro lado, no es que sea excesivamente original. De hecho no tiene nada de novedoso. Un mundo donde lo sobrenatural está presente en todo momento, si bien oculto para la mayoría de los mortales, conviviendo con la realidad que todos nosotros conocemos. Un mundo donde sociedades secretas de carácter esotérico son las responsables directas de gran parte de la evolución historica de la humanidad. Un mundo, en definitiva, donde gente aparentemente normal puede esconder terribles secretos.
Sí, lo hemos visto en infinidad de ocasiones. Quienes algunas vez haya jugado a rol esbozará una amplia sonrisa al constatar que esto no es otra cosa que la ambientación de World of Darkness, Mundo de Tinieblas, que acogió en su seno diversos juegos que nos permitían llevar a vampiros, hombres lobo, magos, fantasmas o cazadores de monstruos. O quizás haya entre alguno de los lectores de este vuestro libro algún fan de Buffy Cazampiros. ¿Os váis haciendo ya una idea?
Así, no es de extrañar que entre los protagonistas de este álbum encontremos un piroquinético, un paragnóstico, un exorcista indio, una demonóloga o un clarividente. Todos ellos unidos por un psiquiatra que un buen día descubrió que algunos de los casos que acudían a su consulta escondían algo más serio que una simple enfermedad del alma, y decidió iniciar una serie de sesiones semanales que ayudaran a esta gente a convivir con sus habilidades especiales.
Por supuesto, esto no daría lugar a un cómic si no tuviéramos un antagonista en el otro lado, en este caso representado por La Encrucijada, una sociedad secreta con conexiones políticas, sociales, económicas y culturales de alcance mundial. Casi nah.
Lo cierto es que el cómic empieza bien. Nuevamente a los jugadores de rol no les costará mucho ver en el grupo protagonista la plasmación de un grupo de Pjs típico. Por otro lado, casi podríamos equiparar a este conjunto de freakies con aptitudes inusuales con un grupo superheroico. ¡Joder, si hasta uno de ellos se enciende como Johnny Storm, de los 4F!
Aunque no todos los personajes merecen una atención igual por parte de Bleda a la hora de ser caracterizados, lo cierto es que enseguida nos quedamos con sus rasgos distintivos, y hasta puede que se ganen nuestra simpatía, lo cual invita a seguir leyendo.
La historia, de igual forma, posee un buen comienzo, explotando primero la extrañeza del lector hacia las cosas inverosímiles de las que son capaces los personajes o de las extrañas situaciones en las que se ven envueltos. Hasta la trama de fondo genera interrogantes que ayudan a mantener el interés del que lee sus páginas.
El problema viene cuando se descubre el pastel y cuando los acontecimientos empiezan a precipitarse. Al respecto, no ayuda mucho que digamos la forma en que se presenta a la sociedad de La Encrucijada. El recurso no podía ser más fácil, un diario de un chico con habilidades especiales y que se suicida. En apenas tres páginas se nos bombardea con una versión alternativa de la historia que tiene como eje central esta sociedad en las sombras.
Por otro lado, el eje temporal sobre el que se estructura la acción presenta incoherencias que resultan evidentes para el lector y que actúan en perjuicio del desarrollo de la trama.
Pero volviendo a los aspectos positivos del álbum deciros que el humor tiene un papel destacado a la hora de aligerar la tensión de los acontecimientos y definir los personajes, al tiempo que proporciona más de un guiño dirigido a los amantes del género (¿alguien me puede decir a quién se parece el pintor Pickman?). Además, la acción se dosifica correctamente, y en todo momento resulta una lectura entretenida.
Habrá que ver cómo continuará Bleda la historia en los dos álbumes siguientes.

lunes, diciembre 11, 2006

La rosa escarlata 1: Sabía que te encontraría

La rosa escarlata 1: Sabía que te encontraría (Patricia Lyfoung; Rossell): Curiosa la propuesta de este álbum. Un producto concebido para un público juvenil, especialmente femenino, publicado en formato álbum europeo pero que le debe bastante al manga; básicamente por el estilo de dibujo, aunque también se observan similitudes temáticas en función de las cuales casi podríamos clasificarlo dentro del género shojo.
El argumento nos presenta a una jovencita francesa del siglo XVIII, bastante peculiar para los estándares de la época, ya que pese a su bajo linaje y a su edad, a la moza le gusta leer libros y practicar la esgrima, aficiones inusuales a todas luces. Al poco de haber iniciado la lectura del álbum, asistimos a la trágica muerte de su padre, un herrero, a manos de un desconocido, tras cuyo asesinato la huérfana Maud, nuestra heroína, jura que hará lo posible por encontrarle y cobrarse su justa venganza. Pero tan desafortunado suceso le depara a Maud una sorpresa: su padre era de noble cuna, sólo que había sido repudiado por su familia al casarse con una exótica extranjera, y ahora su abuelo la llama a París, a fin de educarla y convertirla en una joven de provecho, lo cual supone amoldarse a lo que mandan los cánones y la tradición. Todo un problema para la rebelde muchacha.
El argumento esbozado peca de simpleza y, lo que es más grave, de cierto maniqueísmo, al tiempo que resulta predecible, pero ha de destacarse el retrato tan peculiar que de Maud se hace. Si bien es cierto que su caracterización obedece a un tópico más, también lo es que posea ciertos rasgos que vienen a consolidar su individualidad y, en cierto sentido, su realismo, por mucho que la historia y la época retratadas vendrían a beber más de la fantasía y de una concepción idealista de la Historia que de una voluntad verista y real.

Pese a todo, se trata de un cómic de aventuras entretenido que será más apreciado, sin duda alguna, por un lector joven y ocasional. Sin embargo, aquí el problema reside en el formato de cómic elegido, de poco atractivo para ese segmento de público, más familiarizado con el tomo manga y sus precios. Un serio hándicap para este producto.

-Unas cuantas páginas, cortesía de Rossell.

sábado, diciembre 09, 2006

De capa y colmillos 1: El secreto del jenízaro

De capa y colmillos 1: El secreto del jenízaro (Ayroles, Masbou; Norma): A veces encuentras cosas cuya comprensión se te escapa. Como que de un álbum se vendan 750.000 ejemplares en Francia.
Éste álbum.
Digo yo que será bueno, no? Así que me lo leo. No, no fue así, disculpadme. Intenté leérmelo. Y mira que le puse ganas al asunto, que el tema me motivaba: Aventuras de capa y espada, en la Venecia del XVII, con una singular pareja protagonista, un zorro y un lobo, ambos hidalgos en busca de fortuna. Pero no, no pudo ser. Superado su ecuador acabé desistiendo de su lectura, y me limité a pasar sus páginas, saltando de viñeta en viñeta, leyendo ocasionalmente.
Y es que el álbum llegó a cansarme. Quizás fue por la forma como hablan los personajes que aparecen en sus páginas, imitando el estilo de la época, donde tienen cabida incluso rimas en mitad de un combate de esgrima, muy del gusto de Cyrano. O más concretamente quizás fue porque a menudo todo ese torrente de prosa es gratuíto. O fue su humor, un humor que se encuentra presente en todo momento y que, al menos por lo que a mí respecta, poca gracia puede atribuírsele.
Ni idea, lo único que tengo claro es que me aburrí tremendamente.

jueves, diciembre 07, 2006

El banyan rojo

El banyan rojo (Carlos Vermut; Dibbuks): No conocía a Carlos Vermut, lo reconozco. De hecho, este álbum no me habría llamado la atención de no ser por su curioso dibujo. Abrí el cómic y lo primero que ví fue un hombre sin brazos que, recostado en un lecho pétreo en mitad de una caverna, parecía acabar de darse cuenta, horrorizado, de su discapacidad. Me pareció tan extraña aquella escena que no pude reprimir mi curiosidad.
Y para mi sorpresa resultó que aquella surrealista situación tenía un sentido si la situaba dentro de su contexto. De hecho, El banyan rojo es un cómic de aventuras bastante convencional. Por un lado tenemos a un héroe, aunque puestos a matizar...lo que se dice héroe pues tampoco es que tenga mucho; más bien tiene bastante poco, pero aún así es el protagonista indiscutible de esta historia y seguro que hasta puede que se gane vuestra simpatía. Se trata de un alfarero que no se le ocurre otra cosa que ponerle los cuernos ni más ni menos que a su benefactor, un rajá bastante hijodeputa que, ya de paso, deciros que se nos presenta como el malo del cuento. Y claro, tenemos también a la chati, entre ambos. Y ese secuaz del malvado, que se las hará pasar canutas a nuestro héroe. Pero sigamos añadiendo ingredientes a la coctelera: emoción, drama, algo de misterio, romance... Lo dicho, el cuadro está bastante claro, un tebeo de aventuras de toda la vida.
Y sí, antes he dicho cuento de foma más que consciente, sin matiz despectivo alguno, ni mucho menos, porque después de todo este banyan rojo es lo que es, una leyenda en toda regla, con una ambientación hindú poco habitual respecto a lo que podemos leer por estos lares. Un cuento con la dosis fantástica habitual y en el que, como no podría ser de otra forma, tampoco puede faltar su mensaje que, en este caso, invita a la reflexión: ¿hasta dónde serías capaz por conseguir algo que desearas mucho?
El álbum posee un ritmo bastante correcto, que reporta una lectura entretenida y amena, al tiempo que necesariamente destaca por su dibujo. Éste, si bien en un principio puede engañar por su sencillez formal respecto a la historia que ilustra, acaba configurándose como un elemento que aporta un carácter distintivo y muy personal a la obra. De igual forma, la aplicación del color viene a consolidar esa sensación.
¿Se nota que me lo he pasado genial leyéndomelo?
-Un par de páginas de muestra: 1, 2

La edición de Planeta de los 7 Soldiers

Gracias, Planeta, por publicar Seven Soldiers.
Gracias por ver cómo traducen, en la segunda página del número 0, one in-between place por un entresijo. Así, en negrita, como en el cómic.
Gracias por publicar la serie en siete tomos, uno por soldado, pasándose por el forro de los cojones la continuidad de la historia. Después de todo, ¿y qué si no sabes de dónde sale tal personaje o situación? Total, todavía puede leerse, no?
¿Tanto costaba publicar esta serie en cuatro tomos, siguiendo la última edición de Yankilandia, que respeta el orden de publicación original?
De nuevo, gracias Planeta.
Yo, mientras tanto, me voy a pillar los TPBs yankees y trataré de colgar una reseña de la serie para la semana que viene.

martes, diciembre 05, 2006

Letter to Joss Whedon: Pilar Rubio as Wonder Woman (english)

Dear Mr. Whedon,

I heard about your project related to Wonder Woman. It is said that there is still no actress selected to play the role of Diana in your movie. Well, as a spanish fan I would like you to consider one more option.
Her name is Pilar Rubio. She is an actress (Isi Disi Alto Voltaje; Isi Disi High Voltage) and a reporter (Sé lo que hicisteis la última semana; I know what you did the last week; La Sexta Channel).
In my modest opinion, she would play a very convincing Wonder Woman. Please, check the similarity between some pictures made by Adam Hughes and some photos of Pilar.

In first place, the comic version:











And now, the real one:



Sorry, but I have had some problems to post other images of Pilar (computers do not like me), so I would strongly recommend you to visit the next links where you will be able to find more photos of this actress.

-This is a pretty smile

-I must warn you about...

-All my attention is for you. Please, continue talking...

-Cover in the magazine Siete: Wow!

-Magazine Siete, interior pages: Wow! WOW!

Well, thank you very much for your time, Mr. Whedon.

Best wishes,

Hator (brown coat)

lunes, diciembre 04, 2006

Los complots nocturnos

Los complots nocturnos (David B.; Ponent Mon): Este tomo incluye diecinueve sueños, adaptados al lenguaje del cómic, pertenecientes al autor de La ascensión del gran mal, Babel o Los buscadores de tesoros.
Reseñar un cómic así es delicado. Lo es si consideramos una idea o concepto de cómic que se sitúe dentro del convencionalismo. Partiendo de este principio la coherencia sería un factor al que concederíamos una relevancia especial y probablemente nos serviría como criterio fundamental a la hora de hacer una valoración de la obra. Aquí, en tanto que nos enfrentamos a la plasmación de un mundo onírico personal donde lo irracional prima por encima de todo, la coherencia ya no resulta válida para nuestro análisis, de forma que deberemos buscar otros criterios. A este respecto y desde mi punto de vista, la mayor o menor validez del producto, contemplado siempre desde la subjetividad del lector al que va dirigido y no desde el punto de vista de su creador, residiría en su capacidad de sugerir. Sugerir sensaciones, emociones, a través del surrealismo que desprenden las situaciones narradas y un dibujo muy lineal, anguloso, tremendamente expresionista, donde el color, elegido sabiamente, consigue acentuar esa sensación de irrealidad propia de ese mundo de penumbra que David B. asocia con el plano onírico.
¿Pero consigue realmente transmitirnos algo? En lo que a mí se refiere, poco es lo que me ha dicho este cómic. Encuentro imágenes impactantes, plasmadas con una gran efectividad y que vienen a encuadrarse dentro de la imaginería propia de este autor, muy atractiva en mi opinión, pero gran parte de las historias, aún reconociendo la habilidad con que están plasmadas, no me han aportado apenas nada.

viernes, diciembre 01, 2006

Alan Moore y la Bande Dessinée

¿Por qué Planeta publica la novela de Alan Moore La voz del fuego dentro de su colección Especial BD? ¡Pero si no tiene dibujitos! Igual es que en Planeta no saben lo que es la BD, no sé...
Srs de Planeta, pinchen en el siguiente enlace. Puede que les sea de gran utilidad en el futuro.
La cara que pondría el bueno de Alan Moore si se enterara de esto...

Lest Darkness Come

lunes, noviembre 27, 2006

In memoriam. Dave Cockrum

Majestic 1 y 2

Majestic 1 y 2 (Abnett, Lanning, Santacruz, Googe; Norma): Cómic de superhéroes típico y tópico, protagonizado por un trasunto de Superman perteneciente al universo Wildstorm y del que ya supimos en otras series (Wildcats, por ejemplo) con anterioridad a la adquisición de la suya propia.
En estos dos tomos que nos trae ahora Norma prima la acción sobre otras consideraciones; así y a título de ejemplo, la caracterización de los personajes acaba en un plano si no inexistente, sí que marginal.
Otro problema asociado es el inicio in media res de esta edición de Norma. El punto de partida se sitúa en medio de una saga en la que participan Superman y Erradicador, de forma que, a pesar de la retrospectiva del personaje que nos brindan desde la editorial, el lector puede encontrarse al principio un poco perdido. Sensación que se agrava si dicho lector no está familiarizado con el universo Wildstorm. Continuamente se hace referencia a conceptos de ese mundo cuando no hacen aparición personajes sin presentación alguna. Aún siendo un lector avezado y seguidor de esta línea superheroica, no tengo muy claro que lo que cuentan Abnett y Lanning le sea motivo de complicidad o que, ni mucho menos, llegue a emocionarle.
Por otro lado, el argumento no es, para nada, original. Los descuadres temporales son algo muy de andar por casa en este género, demasiado visto para que llegue a sorprender. Otro elemento que no dice mucho a favor del cómic es que nos presentan hechos que supuestamente deberían impactarnos por su magnitud pero cuya resolución en pocas páginas tira por tierra toda buena intención. Es más, casi todo se resuelve muy rápido; así, a poco que se apunte una línea argumental ésta acaba resolviéndose. Que no te lo crees, vamos. Luego, la acción peca ocasionalmente de incoherente, a lo que tendríamos que añadir que puede llegar incluso a aburrir.
En el lado positivo, un dibujo visualmente atractivo que intenta, aunque sin éxito, desviar la atención sobre las deficiencias argumentales del tebeo. Puestos a criticar incluso este aspecto favorable, el dibujante, Googe, podría mejorar un poco su narrativa. Sólo un poco. Aún así, hay que reconocer que sus lápices son muy bonitos.
En definitiva, un cómic para leer y olvidar.

Despedida y cierre para la SW turca

Con este post doy por finalizada la breve batalla casposa que libramos Voltorine y el servidor durante la semana pasada. Al respecto debo reconocer vencedor de la refriega a mi esforzado oponente.
Después de este post, y como reza el título, volvemos a la normalidad, con nuevas reseñas de cómics para todos los gustos. Las reseñas, quiero decir. Y los cómics también, faltaría más.
Pero deberéis permitirme una pequeña licencia antes del triste regreso. Doble, de hecho.
Primero, un homenaje castizo a la SW turca. ¿Acaso creíais que no se podía caer más bajo?
Segundo, un homenaje a Cüneyt Arkin, el actor protagonista de la SW turca. Más de doscientas setenta pelis a su espalda como actor, sin contar las que ha escrito y dirigido. Y doctor de medicina según algunas fuentes. Un portento que bien se merece este vídeo de Youtube.
Que lo disfrutéis. O no.





domingo, noviembre 26, 2006

Nueva star wars turca (reloaded)

¿Quién dijo que no se podían hacer remakes de pelis chungas, chungas?
Dunyayi Kurtaran Adamin Oglu es la nueva versión de Dunyayi Kurtaran Adam, la antigua SW turca con la que os he estado pegando la paliza a lo largo de esta semana. Más de lo mismo pero con más medios y con efectos especiales de primera.
Aquí tenéis el trailer:

Mas frikerio arañero 5 Finale

El final del episodio del Spidermarrulero turco vs. El Capitan America y El Santo. Y subtitulado en inglés (por un tio que se descojonaba de ellos).

sábado, noviembre 25, 2006

ETurko

Aqui lo teneis, lo que decia Hator. El puto ETERESTRE turco. Hoy no iba a subir nada mas pero no me he podido resistir,(antes de que vuelvan Rafa y Jaume y no nos dejen subir más cosas de estas).
Esas cosas que le salen de las partes bajas al E.T...

Los turcos también tuvieron su Star Wars (IV)

Hoy nuestro héroe de Dunyayi Kurtaran Adam, la Star Wars turca, se prepara para el combate definitivo. Y eso significa sacrificar su espada por un arma mejor, mucho mejor.


Mas frikerio arañero 4 Crossover

No se de donde es esto (puede que sea el spider-man turco) pero no tienen desperdicio alguno.
Aquí teneis el crossover que prepara Marvel para estas navidades. No os lo podeis perder.

El Capitan America y El Capitan Turkia VS. Spidermarrullero.



Que escena de persecución y pelea.



Este Spider es un marrullero de tres pares de narices.

viernes, noviembre 24, 2006

Los turcos también tuvieron su Star Wars (III)

La guerra con Voltorine continúa. Y a pesar de que me lo ha puesto muy difícil con su último post, ahí va un video más de Dunyayi Kurtaran Adam, la Star Wars turca.
¿Echábais en falta robots? Aquí tenéis la muerte de uno de los enemigos final de fase:


Spiderman maximum clonage

Este video no tiene desperdicio. Estos son los restos de la saga del clon de Spider-man. Que los disfruteis. Al menos Howard Mackie tuvo la decencia de no ponerlos en el tebeo.

Mas frikerio arañero 3

Ya que estamos con el Arañoso-man vamos con esta imagen de la serie Padre de Familia:

Me gusta más el Spider-japones

En la web Fantasymundo han colgado un video del nuevo Spider-man 3. Pero yo me sigo quedando con el Spider-japo que mola más y tiene más acción y villanos.
Aquí os dejo el video que colgaron.

jueves, noviembre 23, 2006

Mas frikerio arañero 2

Aqui una nueva entrega del Spider-nipon. Lo que yo me pregunto es... ¿Todos los episodios los rodaron en el puerto ?



Lo que opina el abuelete del Spiderman japones:

Los turcos también tuvieron su Star Wars (II)


Esto sí que es un entrenamiento. Riéte del de Luke con Yoda en Dagobah. Si es que estos turcos son la leche.

Voltorine, War Has Just Began. This is the Freakies' War.

Mas frikerio arañero

Como aquí el amigo del blog se pone a subir frikerio. He encontrado esto por el youtube, no se si en otros blog ya lo han subido. Pero por si acaso aqui lo teneis.



miércoles, noviembre 22, 2006

Los turcos también tuvieron su Star Wars I

Temblad mortales: The man who saves the world, Dunyayi Kurtaran Adam, o, simplemente, la peli turca de Star Wars, diferentes nombres para un mismo despropósito que pondrá a prueba vuestra cordura.

Hoy, la presentación, con un video del Youtube donde asistimos a las mejores escenas, retocadas y acompañadas de música tecno.

Como diría Marty McFly, Qué fuerte!

martes, noviembre 21, 2006

The Spirit de Frank Miller: el horror, el horror, el horror...




Esta mañana mirando Internet me encontré con esto y es uno de los mayores sustos que me he llevado en la vida, ya sé que exagero pero miradla y decidme que no notais que os clavan un puñal en el corazon. Como Miller haga la película a lo Sin City es para criticarlo a base de bien.

Spirit para quien no lo sepa es una creación de Will Eisner, fallecido en 2005 y es considerado uno de los grandes del cómic, apareció como suplemento de los domingos en periódicos de Estados Unidos con una historia de 8 páginas donde Eisner jugó y desarrolló la narrativa gráfica. La historia trata sobre el detective Denny Colt que es dado por muerto y enterrado pero resulta que está vivo y crea la identidad de Spirit para luchar contra el crimen. Duró hasta principios de los años 50 y Eisner, por lo que llevo leido, hacía una historia original cada semana (si señores/as, entregaba los trabajos y no se daba de gran estrella como los de ahora) y casi nunca repetía temas o historias, creando nuevas menos su período en la segunda guerra mundial que fué alistado y sus ayudantes pasaron a escribir la colección. Ha sido referente de muchos dibujantes y entre ellos de Miller.
No creo que vaya a ver la película a no ser que me aseguren, me juren y enseñen por escrito que Miller sólo ha pasado la estética, historia y ambientación del Spirit al celuloide de una manera fiel sin incluir elementos propios de Sin City como la violencia desproporcionada o que lo convierta en un personaje más sacado de su serie.

lunes, noviembre 20, 2006

La paloma y la jauría

La paloma y la jauría (Simon Hureau; La Cúpula): Por lo general, en nuestro día a día, no somos conscientes de gran parte de la realidad que nos rodea. Parte de ello se debe a nuestros medios informativos, poco receptivos a hacerse eco de lo que para ellos es información que no merece la pena ser emitida. ¿Acaso no estamos familiarizados con las imágenes de pobreza y marginalidad provenientes de países incluidos en esa desafortunada y artificial clasificación de “Tercer Mundo”, al tiempo que pasamos por alto, o quizás desconocemos, que esas mismas situaciones pueden darse dos barrios más allá de donde vivimos?
Este tema es el telón de fondo a la historia principal que hallamos en este cómic. Pero la voluntad del autor parece que va mucho más allá de plasmar una determinada situación social o económica. La paloma y la jauría es una historia de cómo la inocencia, la candidez pueden verse abocadas a la destrucción en un mundo hostil donde parece que no hay lugar para semejantes ¿virtudes?. Todo ello de la mano de su protagonista indiscutible, Colombe, una tierna jovencita cuya madre adoptiva le sugiere la posibilidad de que, a punto de asumir la mayoría de edad, vuelva con su familia natural, un grupo de un salvajismo y una crueldad sin igual. Un núcleo familiar que chocará una y otra vez con sus sueños y esperanzas relativos al amor y a la vida, una vida que apenas está empezando a conocer.
Un argumento que se desarrolla a la sombra de una desazón y un pesimismo evidentes que desembocan en un amargo, crudo final que a buen seguro no os dejará indiferentes.
Un argumento que se halla plasmado impecablemente, con un dibujo atractivo, un ritmo adecuado y una narrativa efectiva, características que conforman un cómic francamente recomendable.
¿Pero recomendable para quién? Leer las desgraciadas vicisitudes por las que pasa esta paloma equivale a echar una miradita al Vacío. No le miraremos directamente a los ojos, pero lo vislumbraremos. Y sentiremos horror y repugnancia. Horror ante el caos de la existencia, que a su vez debemos asociar a injusticia e indefensión. Y repugnancia hacia el género humano en su conjunto. Llamadlo pesimismo antropológico si queréis.
Después de esto la decisión queda en vuestras manos. Entenderé que optéis por los algodones de, no sé, pongamos Crisis de identidad (por cierto Jaime, ¿para cuándo el post?).

sábado, noviembre 18, 2006

Más Circo del Desaliento

Al hilo del anterior post he leído la reseña que del mismo cómic hiciera el compañero Hator. Lo anarroseo porque comparto su opinión al 100% o así:

El circo del desaliento (David Rubín; Astiberri): Recopilación de historias de extensión variable que giran en torno a unos mismos temas que, al parecer, son representativos de este autor. Y digo al parecer porque reconozco que no le conocía hasta haberme leído este cómic. Y ya de paso debo reconocer que el descubrimiento ha sido grato.
Las historias que nos cuenta Rubín cuentan con la extraordinaria capacidad de decirnos algo. Porque me resulta difícil leer alguna de las historias que contiene este tomo y quedarme tal cual. Y desconfiaría de quien me dijese lo contrario. Porque leer a Rubín es empaparse de tristeza, alegría, rabia y tantas otras emociones que inundan sus páginas.
Gran parte de responsabilidad en ello recae en sus personajes, perfectamente caracterizados y tan próximos que la identificación resulta prácticamente inevitable. Ellos son el vehículo, la voz para que Rubín nos haga llegar su persona y su estado de ánimo.
Si bien se trata de una recopilación de historias, está presente una simbología que aúna y da coherencia a la obra, al tiempo que constata la existencia de un universo unitario que no es otro que el del autor. Al respecto, destacar el elemento superheroico más clásico que Rubín utiliza de forma muy personal, ofreciéndonos una visión cuanto menos interesante acerca de la figura del héroe.A nivel gráfico destacar la expresividad del trazo de Rubín. Sencillo, anguloso, tremendamente efectivo, que se complementa con un exhaustivo conocimiento de la narración.
Para rematar, la edición de Astiberri está muy bien cuidada, como generalmente nos tiene acostumbrados, incluyéndose una introducción a cargo de Miguelanxo Prado y un epílogo de Carlos Portela que ayudan al lector a completar su visión acerca de la obra de Rubín.
Recomendable sin lugar a dudas.

viernes, noviembre 17, 2006

Primeras Impresiones: el Circo del Desaliento


Vale, en realidad, éste no es un post de análisis por somero que sea de la obra de David Rubín, sino uno de agradecimiento al mamón que en lugar de dejarlo en la "C" lo ha depositado alegremente en la sección de Taschen (cuatro estanterías más allá) en la librería.
Gracias, pequeño hijo de tu madre, porque este accidente me ha conducido a su lectura.
Me ha gustado.
Y para que lo sepáis, es, más o menos, de superhéroes.
Y de cosas mucho más importantes, claro.
Recomendado.

jueves, noviembre 16, 2006

Top Ten: los spin-offs

Es curioso que de estos dos proyectos derivados de la serie Top Ten, el más fiel a la misma sea éste:


Y no éste:


Aunque para hacer honor a la verdad, Moore no pretendía repetir lo que hizo de Top Ten una de las mejores (¿con Promethea?) series de su línea ABC Comics. A saber: decenas de personajes y varias tramas desarrollándose en paralelo, confluyendo todo en un desenlace conjunto más que satisfactorio (en lo que se podría denominar “el efecto Moore”, consistente, como ya debéis saber a estas alturas, en atar todos los cabos sueltos, por nimios que fueran o parecieran).
En contraste, aquí el autor firma un tebeo para pasar el rato, muy bien dibujado por Ha y que acaba siendo bastante poco “definitivo”, es decir, todo está revestido de más bien poca importancia y trascendencia, pese a contar un episodio en principio fundacional para la saga de Top Ten [No obstante, para mí, lo que lo hace flaquear realmente es la comparación con la serie madre: en un número de ésta pasaban más cosas que en esta miniserie de 4 ó 5 números reconvertida en novela gráfica. Pero, como ya digo, Moore no parecía pretender otra cosa distinta].
Di Filippo y Ordway, en cambio, hacen una imitación excelente del trabajo de Moore y Ha. A saber: muchos personajes, muchas tramas en paralelo... pero fallan en la resolución, demasiado precipitada y no todo lo bien trabajada que debería (el efecto Moore es difícil de conseguir).
Con todo, creo que en la comparación entre ambas los imitadores ganan por la mano a los creadores originales.
Con suerte, Norma las publicará ambas el año que viene.
Y reeditará Top Ten, que buena falta hace.

lunes, noviembre 13, 2006

Martillo de herejes: El peor Garth Ennis en la guerra civil española

Martillo de herejes (Juan Gómez, Agustín Alessio; Dolmen): ¿Sabéis cuando os dicen de una peli que es mala-mala y cuando váis a verla resulta que no es para tanto? Pues algo parecido me pasó con este cómic con la única salvedad que resultó peor, mucho peor de lo que me habían contado. De hecho hacía tiempo que no leía semejante despropósito tebeístico. Lo más divertido es que te pase esto cuando de este cómic había leído críticas de carácter positivo que, una vez completada la lectura, no dejan de desconcertarme y maravillarme.
Leemos en la introducción del tebeo, en un artículo firmado por el editor de Dolmen, Vicente García, que el principal objetivo del cómic es, independientemente de su ambientación, entretener. La guerra civil se convierte así en un pretexto para contarnos una historia. Curioso que, existiendo tantos temas inocuos donde poder elegir, se hayan decantado por uno que no sólo ha generado sino que todavía genera hoy en día un enconado enfrentamiento a varios niveles, siendo el político uno de ellos, como podemos observar de tanto en tanto en los noticiarios. Un tema que, después de todo, sigue ostentando un volumen de ventas para nada despreciable.Pero volvamos al tebeo.
El argumento posee una simpleza más que evidente: un convoy integrado por militantes comunistas y anarquistas llega a un pueblo nacional y se arma la de dios. Y en medio de la refriega asistiremos a la evolución de una historia de amor entre la hija del alcalde y un miembro de la CNT.
El problema viene al considerar la coherencia interna del argumento, aspecto deficitario hasta límites insospechados que obliga continuamente al lector a cuestionar lo que está leyendo.
Al respecto se debe tener en cuenta la nula caracterización de los personajes, que participa de la falta de coherencia general a la que acabo de aludir. Aquí se recurre a una serie de clichés, unos estereotipos que evidencian un maniqueísmo absoluto que, o bien es fruto de la ignorancia del guionista o bien es voluntario y consciente, como quizás se podría deducir de esa voluntad por no tratar las peculiaridades políticas o sociales del conflicto en aras de ese buscado entretenimiento expuesto en la introducción del cómic. Así, salvo contadas excepciones, da la sensación que el guionista ha asociado un discurso determinado a cada uno de los personajes, y parece que, por alguna ignota razón, tiene la urgente necesidad de repetirlo una y otra vez, hasta la saciedad, de lo que llega a derivarse un matiz cómico que viene a ahondar en esa incoherencia aludida que empapa todo el cómic. Puedo admitir que el límite que impone el tiempo hace imposible la evolución de los personajes, pero ello no es obstáculo alguno para que no se contemple una caracterización compleja, real, completamente inexistente a la práctica. O sea, los personajes son absolutamente planos y, por tanto, poco creíbles; característica que se pone especialmente de relieve porque sólo hacia el final uno de los personajes hace algo que no obedece a lo que se espera de él... o mejor, se esperaría, porque en realidad ese hecho que sorprende al lector, debería decir que pésimamente ejecutado, viene a despejar las sospechas que su extraño comportamiento hasta el momento podría haber suscitado en el lector.
Por otro lado está el humor. Porque en un cómic de la guerra civil puede haber humor, no? El problema es que Juan Gómez, el guionista, recuerda muy vagamente al irlandés Garth Ennis. Y no, no es un elogio. No lo es en tanto que se trata de un humor burdo, basto, gratuito, fácil y que parece hallarse a gusto cuando hay violencia de por medio. Un ejemplo de muestra:
Viñeta 1: Militante comunista, en una barricada :-¡Qué rápido se está nublando!
Viñeta 2: BOOM! Acaba de caerle un obús encima.
De todas formas, debo decir en su defensa que también encontramos momentos de un surrealismo al más puro estilo Monty Python. Como el ofrecido por la siguiente escena: Un grupo de nacionales lanzan un ataque sorpresa al despuntar el alba contra un monasterio donde se han atrincherado militantes comunistas y anarquistas. Y como buen ataque sorpresa se ponen a cantar el cara al sol a la carrera. Absurdo.
Todo aunado reporta un resultado caricaturesco y banal. Cierto que hoy en día el entretenimiento puede estar revestido de precisamente una banalidad manifiesta, pero por lo que a mí respecta el entretenimiento también puede participar de cierto componente inteligente del que carece, desafortunadamente, este cómic.
Pero ¿qué decir del dibujo? Agustín Alessio tira de documentación fotográfica, lo cual no es malo, por supuesto. Pero el poner rostros pertenecientes a actrices y actores famosos a los personajes de este cómic, desde mi punto de vista, viene a acentuar la incongruencia de todo este gran despropósito que es Martillo de herejes.
Pero no se queda ahí. Había leído en Banda deseñada lo siguiente: Con un dibujo adecuado a la historia y con unas composiciones de página que resultan brillantes por momentos. Y no sé, que no lo veo por ningún lado. Las composiciones son de lo más normalito, clásicas diría yo, sin experimentación alguna que avale esa presunta e inexistente brillantez. Y por lo que a mí respecta, un boceto de soldados sin rostro no me parece lo más adecuado ni para este cómic ni para ninguno. De hecho destaca la economía del dibujo, la práctica inexistencia de fondos y una confusa forma de narrar que se pone en evidencia a poco de comenzar el tebeo, aspectos estos bastante objetivos si los enfrento a lo que me ha parecido que es un cómic visualmente poco atractivo y que parece haberse llevado a término precipitadamente o, al menos, en muy poco tiempo.
En resumidas cuentas, mucho empaque para un producto banal que parece querer explotar, en mi opinión, el jugoso tema de la guerra civil que, recordemos, sólo es un pretexto para contar una historia, tarea en la que tanto guionista como dibujante suspenden claramente.

viernes, noviembre 10, 2006

Off-topic: mi regalo

Anoche, Jaume me sorprendió con un estupendo regalo.
La pregunta del millón para todos los habituales (los que estábais presentes os abstenéis) es... ¿qué me regaló?
Una pista: los habituales lo acertarán a la primera.

Hay que leer: Jason

Los dos cómics que Jason ha visto publicados hasta ahora en España validan aquel dicho (que odio profundamente) de “sólo por esa escena vale la pena todo el tebeo”.

Éste es uno:


Contiene una de las escenas de terror más impactante que haya leído, visto u oído nunca. Que además te la veas venir desde dos páginas antes y te cause el mismo impacto es un testamento a las habilidades del autor. Es fácil reconocer la escena. Es la que da título a la obra. Si no sientes nada, estás muerto.

Y éste, el otro:



La escena del puente al final de la primera historia. La desolación, la esperanza y la frustración vital, todo ello conseguido sin palabras, con un montaje magistral para dar a entender en una sola viñeta más de lo que han conseguido decir otros historietistas en las miles de páginas que componen su carrera.
Y si esto no es suficiente para picaros la curiosidad, más vale que no siga hablando.

miércoles, noviembre 08, 2006

Mary Jane Marvel Style

Mary Jane Marvel Style 1-2 (Sean McKeever, Takeshi Miyazawa,; Panini): Probablemente os preguntéis qué me mueve a leerme algo así. ¿Qué puedo decir en mi defensa? Me gustan las pelirrojas, qué le voy a hacer. Dios me castigó con ese antojo.
Pero bueno, lo cierto es que me aproximé a estos cómics como si de un shojo (cómic japonés para chicas) se tratara, clasificación que curiosamente hace servir Julián M. Clemente en un artículo que incluye el segundo número. Y sí, bastante de eso tiene. Sólo que los shojos que he leído, no todos eso sí, poseen la peculiaridad de que cualquier chica que se acerque a ellos podrá verse identificada o implicada, en mayor o menor medida, en la historia que se le cuenta, cuando lo que nos proponen estas dos miniseries con Mary Jane como prota... bueno, digamos que es harina de otro costal.
Me explicaré: Para empezar, ambas historias acaban por hacerse aburridas y paradójicamente lo mejor de ellas son los momentos en que nuestro trepamuros favorito asoma la jeta. De hecho, la primera aparición de Spidey protagoniza un gag realmente hilarante con el que me estuve riendo un buen rato. Desafortunadamente fue la excepción a un cómic de ritmo leeeeento, donde constantemente tenemos a los mismos protagonistas, básicamente cuatro, en torno a los cuales gira toda la acción del tebeo. El tono es desenfadado, juvenil, respaldado por un estilo de dibujo que recuerda al manga, lo cual no es malo, pero no sé cómo pero lo cierto es que no se sabe sacar partido de este elemento. Para colmo, ante nosotros se desarrollan los ya manidos tópicos de high school estadounidense, aplicados tanto a situaciones como a personajes. Para que nos entendamos, Sensación de vivir pero con un superhéroe que de tanto en tanto se deja ver y que como ya os he dicho es lo mejor de un cómic que precisamente no va de eso.
En el lado positivo, alguna sorpresa ocasional que anima momentáneamente la historia pero que, como el resto, acaba por aburrir al personal.
El resultado, un cómic que quizás pretenda atraer a un público diferente al habitual usando fórmulas supuestamente atractivas y que, desafortunadamente, no sólo no convence sino que acaba sumiendo en un irresistible sopor al osado lector que se atreva con su lectura. Una lástima. Tigres, olvidaos de que os toque el premio gordo leyendo estos tebeos.

martes, noviembre 07, 2006

Traducciones Imposibles: ¿Qué pasa?

Cómo está el patio, amiguitos, que incluso la lectura de algo como Lobezno: Saudade induce a la reflexión. Vale, no a la reflexión sobre el cómic en sí (reseña ultracorta: número de relleno malo revestido de apariencia de novela gráfica. Olvidable), sino a la que me produce leer su contraportada. En ella se nos indica que los autores son colaboradores en la serie “Sillage”. ¿Sillage? ¿De qué me suena...? Espera. Estela es Sillage, una serie que Norma lleva publicando en España desde hace casi dos años. ¿Por qué no ponen Estela? ¿No quieren hacer propaganda a productos de otra editorial? ¿O es que ni siquiera saben lo que es “Sillage”?
Claro que... ¿qué puedes esperar de una editorial que, probablemente, no conozca ni sus propios productos? Si no, ¿cómo explicar que te compres un tebeo titulado Supreme Power Presenta Nighthawk y dentro te cuenten las aventuras de un tal Halcón Nocturno?
(Y para dar más risa, en la introducción al tomo te informan que NO han traducido los nombre del Supreme Power para distinguirlos del Escuadrón Supremo del universo Marvel tradicional)
Pero el premio “Ahora traduzco, ahora no” se lo llevan sin duda los amigos planetoides con su esquizofrénica labor con los nombres de los personajes del Universo DC, tema ya suficientemente tratado en la blogosfera como para que yo vuelva a darle vueltas aquí y ahora.
Sólo decir que espero con ansia su edición de lujo de El Regreso de Urban Legend y su aún más legendaria continuación El Contraataque de Urban Legend.
Excelsior!

Primeras Impresiones: Larcenet y Pekar

Con Larcenet y Pekar me ha pasado lo mismo. Me han convencido y no importa qué tebeo suyo lea. Me gustan todos.

Larcenet no me entró a la primera. La lectura de su primer Combates Cotidianos no me dijo nada. Estaba bien, resultaba agradable, pero... Al releerlo le encontré más miga y el segundo álbum me gustó mucho, un cómic emotivo y... cotidiano, al estilo del Taniguchi del Almanaque de mi Padre. Espero que el tercer tomo continúe con este ritmo ascendente.
El Retorno a la Tierra es divertido (guionista: Jean-Yves Ferri) y tiene algunos puntos de conexión con los Combates, pero donde te ríes de verdad es con su serie de Aventuras Rocambolescas: Sigmund Freud en el Oeste Americano, Van Gogh en la Primera Guerra Mundial, ¿qué más se puede pedir?
(Por comparación su Casi... es inferior, aunque no malo y merece echarle un vistazo)

Pekar me atrapó más fácilmente, aunque por una vía inesperada. Después de ver American Splendor (¡Sí! ¡Una película basada en un cómic que consigue que leas un tebeo!) estaba enganchado sin entender muy bien porqué. Un tío que te cuenta su vida. Y punto. Sin transformar ni adaptar la realidad de forma dramática para respetar las convenciones narrativas de la historieta. Este enfoque es mucho más complicado de aceptar que el de, por ejemplo, Larcenet, que pese a escribir cómics con apuntes autobiográficos, aquellos son más “tradicionales” desde el punto de vista de su realización. Es decir, planteamiento, nudo y desenlace. Pekar es bastante más heavy. Te cuenta sus anécdotas vitales a palo seco. Si te gustan bien. Si no, lo siento. Es más difícil entrar en su juego, pero si lo haces disfrutarás de obras como American Splendor (Obras Completas de Crumb nº 12) y El Derrotista, lamentablemente lo único suyo que se ha publicado aquí.
Esperemos que esto sólo sea el principio.
En ambos casos.