Vimanarama (Grant Morrison, Phillip Bond; Vertigo): Miniserie recientemente recopilada en tomo, Vimanarama es un capricho más de Grant Morrison, posible resultado de un empacho de cine indio combinado con ácido lisérgico. O sea, lo normal dentro de lo que cabría esperarse de este guionista.
Vimanarama está ambientada en la Inglaterra india, y tiene como protagonista a una joven pareja que se conoce en mitad de una disputa entre dioses y demonios pakistaníes que amenaza con reducir nuestro mundo a cenizas. Aunque para qué nos vamos a engañar, todo este escenario parece una mera excusa para que Morrison nos cuente una historia de amor y, de paso, despliegue algunas de sus extravagantes ideas mezclando en su coctelera particular desde religión hinduísta a superhéroes pasando por postulados ecologistas y un sinfín de elementos más.
¿La historia? Bueno, la verdad es que acaba resultando bastante poco coherente: así, abundan las escenas de relleno concebidas como gags que apenas aportan algo a la trama sino tan sólo que nos echemos unas risas...viendo desnuda a la plantilla al completo del parlamento británico, por ejemplo. Añadamos que los enemigos parecen vencidos casi desde el principio del cómic, lo cual resta emoción a toda la trama, por mucha presunta sorpresa que nos intenten colar.
Vimanarama está ambientada en la Inglaterra india, y tiene como protagonista a una joven pareja que se conoce en mitad de una disputa entre dioses y demonios pakistaníes que amenaza con reducir nuestro mundo a cenizas. Aunque para qué nos vamos a engañar, todo este escenario parece una mera excusa para que Morrison nos cuente una historia de amor y, de paso, despliegue algunas de sus extravagantes ideas mezclando en su coctelera particular desde religión hinduísta a superhéroes pasando por postulados ecologistas y un sinfín de elementos más.
¿La historia? Bueno, la verdad es que acaba resultando bastante poco coherente: así, abundan las escenas de relleno concebidas como gags que apenas aportan algo a la trama sino tan sólo que nos echemos unas risas...viendo desnuda a la plantilla al completo del parlamento británico, por ejemplo. Añadamos que los enemigos parecen vencidos casi desde el principio del cómic, lo cual resta emoción a toda la trama, por mucha presunta sorpresa que nos intenten colar.
Pero el cómic es divertido, si bien el componente humorístico empieza siendo muy fuerte para luego descender un poco a medida que avanza la trama y aumenta el componente dramático de la misma.
Otra baza a favor es el dibujo de Bond, en la línea de este dibujante, y que le viene que ni pintado al argumento planteado por Morrison. Lo único que no me cuadra es el diseño del personaje de Ali, que a mi gusto no acabo de ver como nos lo pinta el guionista, pero bué...
En definitiva, una historia menor más de Morrison que no creo que pase a formar parte de sus mejores títulos. Pero lo que me reí con las cuatro primeras páginas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario