-Homunculus, (Hideo Yamamoto, Ponent): Serie abierta que lleva publicados seis tomos en Japón, Homunculus es un seinen de contenido fantástico cuyo argumento se centra en la figura de Susumu Nakoshi, del que lo único que sabemos es que vive como un indigente que se resiste a colgar su traje de ejecutivo y para el cual su coche parece ser su única y más preciada posesión. Un día, Susumu conoce a Manabu Ito, un niño de papá cuyos estudios de medicina le han llevado a intentar averiguar si se esconde algo extraordinario en el ser humano más allá de su envoltura de carne, hueso y sangre. Para ello está dispuesto a pagar a Susumu una cantidad monetaria más que interesante por dejarse practicar una delicada operación quirúrjica, una trepanación (que te hagan un agujerito en tu capa craneana sin llegar a tocar la masa cerebral), y por convertirse en su objeto de estudio durante el subsiguiente postoperatorio.
Uno de los principales atractivos de la serie lo constituye la pareja protagonista. De Susumu no sabemos prácticamente nada, y es precisamente lo enigmático de su persona lo que acaba atrayendo el interés del lector. Sumémosle el hecho de que parece un mentiroso patológico y que acaba resultando evidente que esconde algo. Por otro lado, Manabu a pesar de que parece abordar su experimento con la convicción de que no existen implicaciones de carácter sobrenatural o que cuanto menos se escapen de lo establecido por la ciencia, en realidad advertimos en él un temor por lo irracional que define al personaje como un cobarde en toda regla.
Siguiendo con los puntos fuertes de este manga debemos mencionar que el ritmo con que está contada la historia es el adecuado, resultando en una lectura fluída en la que colaboran tanto ese pasado enigmático de Susumo al que ya hemos aludido como la espectación por saber si la operación a la que se somete nuestro protagonista le acarreará consecuencias y cuáles serán éstas.
Por otro lado el dibujo es bastante atractivo, de corte realista, más próximo a nuestra realidad occidental.
En el lado negativo, el que pasen muy pocas cosas en las 256 páginas de las que consta este primer tomo y que te dejen, a su término, con ganas de leerte 256 páginas más.
Una propuesta interesante dentro de lo fantástico. Un punto para Ponent, que con este título viene a diversificar un poco su oferta de manga.
Uno de los principales atractivos de la serie lo constituye la pareja protagonista. De Susumu no sabemos prácticamente nada, y es precisamente lo enigmático de su persona lo que acaba atrayendo el interés del lector. Sumémosle el hecho de que parece un mentiroso patológico y que acaba resultando evidente que esconde algo. Por otro lado, Manabu a pesar de que parece abordar su experimento con la convicción de que no existen implicaciones de carácter sobrenatural o que cuanto menos se escapen de lo establecido por la ciencia, en realidad advertimos en él un temor por lo irracional que define al personaje como un cobarde en toda regla.
Siguiendo con los puntos fuertes de este manga debemos mencionar que el ritmo con que está contada la historia es el adecuado, resultando en una lectura fluída en la que colaboran tanto ese pasado enigmático de Susumo al que ya hemos aludido como la espectación por saber si la operación a la que se somete nuestro protagonista le acarreará consecuencias y cuáles serán éstas.
Por otro lado el dibujo es bastante atractivo, de corte realista, más próximo a nuestra realidad occidental.
En el lado negativo, el que pasen muy pocas cosas en las 256 páginas de las que consta este primer tomo y que te dejen, a su término, con ganas de leerte 256 páginas más.
Una propuesta interesante dentro de lo fantástico. Un punto para Ponent, que con este título viene a diversificar un poco su oferta de manga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario