Ahora sí, el retrasado post de Fábulas. ¿Por dónde empiezo?
Ah, sí, por Shrek. Imaginaos el mundo de Shrek, con todos los personajes de loc cuentos de hadas viviendo juntos, pero con algunas diferencias respecto a las películas del ogro. La primera de todas, obviamente, es que no hay un Shrek. La segunda, es que todos los personajes de los cuentos y leyendas han sido desterrados de sus tierras y despojados de sus posesiones (bueno, esto último no es exactamente así en todos los casos), y ahora viven en Estados Unidos, casi todos en la misma ciudad. Y son inmortales. Y conservan las características que les hicieron conocidos, aunque, como veremos un poco más abajo no todo es como imaginamos: la Bella Durmiente sigue teniendo problemas de sueño provocados por las agujas, el Príncipe Azul sigue siendo un conquistador, Barbazul sigue siendo misterioso, etc…
La premisa da mucho juego, y la verdad es que Bill Willingham la aprovecha. El primer tomo de Fábulas que publicó Norma se titulaba Leyendas en el exilio, y era, aparte de una curiosa historia de asesinatos, un buen punto de partida para conocer a los personajes principales: Blancanieves, llamada simplemente Blanca, dirige a las fábulas, aunque en teoría es el alcalde quien manda; el Lobo Feroz, que aquí puede adoptar aspecto humano y se ha hecho amigo de algunos de sus antiguos enemigos, es el jefe de policía; el Príncipe Azul… lo del Príncipe Azul es un caso curioso, ya que descubrimos que en realidad es siempre el mismo príncipe el que se casó con Blancanieves, la Cenicienta y la Bella Durmiente (previo divorcio de la anterior, por supuesto), y que sigue siendo un seductor con mucho morro… y bueno, muchos más, aunque la mayoría sólo salen en alguna escena suelta. En esta historia, además, descubrimos que están en nuestro mundo porque han tenido que dejar el suyo en manos del Adversario, un enemigo misterioso del que no sabemos nada; que todos ellos gozan de la Amnistía (tratado que les perdona todos sus delitos cometidos en su mundo) y que, además, ocultan su existencia a nuestra sociedad en general. Por supuesto, está la parte del asesinato, en el que los principales sospechosos son Barbazul (cómo no) y Beanstalk Jack (asumo que debe ser el Jack de las judías mágicas, pero es que además parece haberse fusionado con otros “Jacks” de otras historias) y en el que nada es lo que parece, llevando de cabeza al Lobo y a Blanca.
El segundo tomo toma su nombre y parte de su argumento de una conocida novela de George Orwell, Rebelión en la Granja, que cuenta con dibujos de Mark Buckingham. En esta historia vemos como Blanca y su hermana hacen una visita a la Granja, que no es otra cosa que unos terrenos donde habitan las fábulas que, por su aspecto, no pueden pasar por humanos: los tres cerditos, los tres osos (Ricitos de Oro incluida), los tres ratones ciegos, los animales de El libro de la Selva… El caso es que nuestras protagonistas llegan justo en medio de un mitin previo a una revolución que las pillará por desprevenidas y que provocará algunas muertes y una larga convalecencia a uno de los personajes principales. Por supuesto, los verdaderos motivos de la rebelión acabarán siendo revelados, pero no voy a contar aquí si la revolución es sofocada o, por el contrario, consigue sus objetivos.
Y por último, de momento, llegamos al último tomo aparecido en España: El último Castillo, tomo que contiene tres números de la serie regular y un especial dibujado por el siempre exquisito P. Craig Russell que da nombre al tomo. La primera historia, dibujada por Bryan Talbot, nos cuenta las andanzas de Beanstalk Jack durante la Guerra Civil de los EE.UU., una historia que guarda un gran parecido con mi episodio favorito de aquella gran serie de TV que era El Cuentacuentos, que se titulaba El soldado y la muerte (quien lo haya visto, no necesita que le cuente más). Los otros dos números de la serie regular son dos partes de una misma historia: un periodista parece haber descubierto el secreto de las fábulas, y un comando formado por la Bella Durmiente, el príncipe azul, Barbazul, Papamoscas y el Lobo Feroz se montan una aventura estilo Misión: Imposible para impedir que difunda el secreto del cual dependen. De esta historia destacaría la reacción de Barbazul a algo que le dice el Lobo. Esto puede dar que hablar en el futuro... o podría ser el detonante que hace que la historia acabe como termina, simplemente. El tiempo lo dirá.
Lo último que contiene el tomo es el plato fuerte: El último Castillo, que nos cuenta cómo se organizó la defensa del último bastión de las fábulas libres frente al malvado Adversario, una historia centrada en el romance de Azulejo (otro personaje conocido en el mundo anglosajón que en esta encarnación es el ayudante de Blancanieves) y… Caperucita Roja (algo crecidita, eso sí). Como ya he dicho, los dibujos de P. Craig Russell ya justifican la lectura, si no la compra, del tomo, pero es que además la historia nos da una primera idea de cómo era la vida de las fábulas en su mundo, de cómo fue su guerra con el Adversario y de cómo se las apañaron algunos para escapar… y otros para morir.
En fin, todo esto para que os hagáis una idea, os pique la curiosidad y, si os sobra algún dinerillo (es de Norma, recuerdo), le echéis un vistazo, que a mi modo de ver lo vale. Para mí, el mejor tomo es el segundo de los tres que han salido, Rebelión en la Granja, pero la verdad es que es mucho mejor empezar por el primero. No sé si podría decirse que es el buque insignia de la actual Vertigo como lo fueran Sandman, Predicador o Transmetropolitan, porque hay otras series como Y, el último hombre (de la cual ya hablaremos otro día) que también podrían considerarse como tal, pero es una serie que, a poco que siga así, habrá que seguir de cerca.
Siempre y cuando no nos importe que nos desmitifiquen algunos mitos.
Ah, sí, por Shrek. Imaginaos el mundo de Shrek, con todos los personajes de loc cuentos de hadas viviendo juntos, pero con algunas diferencias respecto a las películas del ogro. La primera de todas, obviamente, es que no hay un Shrek. La segunda, es que todos los personajes de los cuentos y leyendas han sido desterrados de sus tierras y despojados de sus posesiones (bueno, esto último no es exactamente así en todos los casos), y ahora viven en Estados Unidos, casi todos en la misma ciudad. Y son inmortales. Y conservan las características que les hicieron conocidos, aunque, como veremos un poco más abajo no todo es como imaginamos: la Bella Durmiente sigue teniendo problemas de sueño provocados por las agujas, el Príncipe Azul sigue siendo un conquistador, Barbazul sigue siendo misterioso, etc…
La premisa da mucho juego, y la verdad es que Bill Willingham la aprovecha. El primer tomo de Fábulas que publicó Norma se titulaba Leyendas en el exilio, y era, aparte de una curiosa historia de asesinatos, un buen punto de partida para conocer a los personajes principales: Blancanieves, llamada simplemente Blanca, dirige a las fábulas, aunque en teoría es el alcalde quien manda; el Lobo Feroz, que aquí puede adoptar aspecto humano y se ha hecho amigo de algunos de sus antiguos enemigos, es el jefe de policía; el Príncipe Azul… lo del Príncipe Azul es un caso curioso, ya que descubrimos que en realidad es siempre el mismo príncipe el que se casó con Blancanieves, la Cenicienta y la Bella Durmiente (previo divorcio de la anterior, por supuesto), y que sigue siendo un seductor con mucho morro… y bueno, muchos más, aunque la mayoría sólo salen en alguna escena suelta. En esta historia, además, descubrimos que están en nuestro mundo porque han tenido que dejar el suyo en manos del Adversario, un enemigo misterioso del que no sabemos nada; que todos ellos gozan de la Amnistía (tratado que les perdona todos sus delitos cometidos en su mundo) y que, además, ocultan su existencia a nuestra sociedad en general. Por supuesto, está la parte del asesinato, en el que los principales sospechosos son Barbazul (cómo no) y Beanstalk Jack (asumo que debe ser el Jack de las judías mágicas, pero es que además parece haberse fusionado con otros “Jacks” de otras historias) y en el que nada es lo que parece, llevando de cabeza al Lobo y a Blanca.
El segundo tomo toma su nombre y parte de su argumento de una conocida novela de George Orwell, Rebelión en la Granja, que cuenta con dibujos de Mark Buckingham. En esta historia vemos como Blanca y su hermana hacen una visita a la Granja, que no es otra cosa que unos terrenos donde habitan las fábulas que, por su aspecto, no pueden pasar por humanos: los tres cerditos, los tres osos (Ricitos de Oro incluida), los tres ratones ciegos, los animales de El libro de la Selva… El caso es que nuestras protagonistas llegan justo en medio de un mitin previo a una revolución que las pillará por desprevenidas y que provocará algunas muertes y una larga convalecencia a uno de los personajes principales. Por supuesto, los verdaderos motivos de la rebelión acabarán siendo revelados, pero no voy a contar aquí si la revolución es sofocada o, por el contrario, consigue sus objetivos.
Y por último, de momento, llegamos al último tomo aparecido en España: El último Castillo, tomo que contiene tres números de la serie regular y un especial dibujado por el siempre exquisito P. Craig Russell que da nombre al tomo. La primera historia, dibujada por Bryan Talbot, nos cuenta las andanzas de Beanstalk Jack durante la Guerra Civil de los EE.UU., una historia que guarda un gran parecido con mi episodio favorito de aquella gran serie de TV que era El Cuentacuentos, que se titulaba El soldado y la muerte (quien lo haya visto, no necesita que le cuente más). Los otros dos números de la serie regular son dos partes de una misma historia: un periodista parece haber descubierto el secreto de las fábulas, y un comando formado por la Bella Durmiente, el príncipe azul, Barbazul, Papamoscas y el Lobo Feroz se montan una aventura estilo Misión: Imposible para impedir que difunda el secreto del cual dependen. De esta historia destacaría la reacción de Barbazul a algo que le dice el Lobo. Esto puede dar que hablar en el futuro... o podría ser el detonante que hace que la historia acabe como termina, simplemente. El tiempo lo dirá.
Lo último que contiene el tomo es el plato fuerte: El último Castillo, que nos cuenta cómo se organizó la defensa del último bastión de las fábulas libres frente al malvado Adversario, una historia centrada en el romance de Azulejo (otro personaje conocido en el mundo anglosajón que en esta encarnación es el ayudante de Blancanieves) y… Caperucita Roja (algo crecidita, eso sí). Como ya he dicho, los dibujos de P. Craig Russell ya justifican la lectura, si no la compra, del tomo, pero es que además la historia nos da una primera idea de cómo era la vida de las fábulas en su mundo, de cómo fue su guerra con el Adversario y de cómo se las apañaron algunos para escapar… y otros para morir.
En fin, todo esto para que os hagáis una idea, os pique la curiosidad y, si os sobra algún dinerillo (es de Norma, recuerdo), le echéis un vistazo, que a mi modo de ver lo vale. Para mí, el mejor tomo es el segundo de los tres que han salido, Rebelión en la Granja, pero la verdad es que es mucho mejor empezar por el primero. No sé si podría decirse que es el buque insignia de la actual Vertigo como lo fueran Sandman, Predicador o Transmetropolitan, porque hay otras series como Y, el último hombre (de la cual ya hablaremos otro día) que también podrían considerarse como tal, pero es una serie que, a poco que siga así, habrá que seguir de cerca.
Siempre y cuando no nos importe que nos desmitifiquen algunos mitos.
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