Para acabar, ví este finde DellaMorte DellAmore, más conocida por aquí como Mi novia es un zombie, de Michele Soavi. Y cuelgo esto porque resulta que está basada en una novela escrita por Tiziano Sclavi, autor de Dylan Dog, el cómic de Bonelli publicado por Aleta. Extraña película, donde un Rupert Everett encarna un sepulturero un tanto peculiar (Francesco DellaMorte DellAmore) que se enamora de una rica viuda en un pueblecito llamado Buffalora donde los muertos acaban volviendo a la vida una semana después de enterrados. Una reflexión sobre la soledad cargada de metáforas y surrealismo; necrofilia y goticismo; todo en un envoltorio de manierismo colorista. ¿Lo habéis pillado? Por mucho que la portada del DVD o alguno de los carteles que llegaron a circular contenga imágenes que nos traen a la mente a Ash de la saga Evil Dead, o nos insistan en que nos espera una ración de sangre y sexo para nada despreciables, quedaos con que lo que veréis es lo que os he dicho. Y ah. Mucho humor negro. Pa tos vosotros, freaks.
lunes, mayo 30, 2005
Impresiones de finde
Para acabar, ví este finde DellaMorte DellAmore, más conocida por aquí como Mi novia es un zombie, de Michele Soavi. Y cuelgo esto porque resulta que está basada en una novela escrita por Tiziano Sclavi, autor de Dylan Dog, el cómic de Bonelli publicado por Aleta. Extraña película, donde un Rupert Everett encarna un sepulturero un tanto peculiar (Francesco DellaMorte DellAmore) que se enamora de una rica viuda en un pueblecito llamado Buffalora donde los muertos acaban volviendo a la vida una semana después de enterrados. Una reflexión sobre la soledad cargada de metáforas y surrealismo; necrofilia y goticismo; todo en un envoltorio de manierismo colorista. ¿Lo habéis pillado? Por mucho que la portada del DVD o alguno de los carteles que llegaron a circular contenga imágenes que nos traen a la mente a Ash de la saga Evil Dead, o nos insistan en que nos espera una ración de sangre y sexo para nada despreciables, quedaos con que lo que veréis es lo que os he dicho. Y ah. Mucho humor negro. Pa tos vosotros, freaks.
viernes, mayo 27, 2005
Unas cuantas reseñas
MR. O (Lewis Trondheim): repetitivo y cansino experimento. Recomendable sólo en pequeñas dosis. O en ninguna.
KAPUT & ZÖSKY (Lewis Trondheim): aventuras sin gracia de dos Galactus de andar por casa.
MIS CIRCUNSTANCIAS (Lewis Trondheim): el autor da el do de pecho en un autobiográfico que me parece de lo mejor suyo junto a la Mazmorra.
VENEZIA (Trondheim y Parme): ejercicio de vodevil demasiado artificial y frío a nivel de escritura. En la infancia lo hubiera disfrutado más. En la infancia lo hubiera disfrutado. Punto.
PROFESOR BELL (Joan Sfar): dos álbumes, dos agradables pasatiempos. Lástima de la estructura improvisada y arrítmica de la historia.
GRAN VAMPIRE (Joan Sfar): una historia divertida que va dando tumbos sin saber como llegar a su final.
FATS WALLER (Sampayo e Igort): “Si sale cara escribiré una historia humorística, si sale cruz será de intriga, si cae de canto lo estructuraré en varias narraciones paralelas entrecruzándose, si me levanto por el lado izquierdo de la cama... uy, qué tarde es, le entregaré al dibujante lo que tengo aunque no haga gracia, ni intrigue y esté escrito y estructurado con el culo”.
BABEL (David B): desigual conjunto de anécdotas, precioso en el apartado gráfico y anecdótico en su conjunto.
CAZADORES DE TESOROS (David B): el apartado gráfico, el planteamiento y las ideas brillantes se ven desmerecidos por un guión falto de ritmo y emoción. Con sólo un poquito más...
EL HIJO DE LA TORMENTA (Bichebois y Poli): típica y tópica historia de Elegido en entorno medieval fantástico. Gracias por recordarme por qué odio casi todos los tebeos de fantasía que he leído. Antídoto: Elfquest.
EL EMPERADOR OCÉANO (Baranko): cómic de consumo eficaz a todos los niveles. Los elementos místicos y de ciencia ficción, gracias a Dios, no chirrían y están bien colocados.
AUSCHWITZ (Pascal Croci): tratar lo que trata no convierte el álbum en algo más que un ejercicio historietístico de lo más normalito. Aunque el autor crea todo lo contrario.
LOBEZNO SNIKT (Tsutomu Nihei): por qué contarlo en 22 páginas si puedes contarlo en 110. Y con todo el Batman de Asamiya era mucho peor. O no.
MÍSTICA (Brian K. Vaughan y varios): todo suena a ya visto, pero se le perdona porque está hecho con ritmo, chispa y empleando la continuidad mutante como un amigo y no como un engorro.
LOS NUEVOS MUTANTES (DeFilippis, Weir y varios): ib. Pero ojalá tuviera un dibujante a los lápices. Bueno o malo, tanto daría.
LAS PELUSAS DE MI OMBLIGO (Fermín Solís): no son nada interesantes.
EL HOMBRE DEL PERRITO (Fermín Solís): en cambio sí, todo un ejemplo de contar más con menos. Pero basta de clonar a Andy Watson.
NO TE QUIERO, PERO... (Fermín Solís): obra primeriza apreciable con un estilo aún no tan depurado ni en lo gráfico ni en lo literario como la anterior.
UN PASO TRAS OTRO (Fermín Solís): cosa que sí se puede decir de ésta, pero con resultados menos interesantes que en El hombre del Perrito.
SIEMPRE LA MISMA HISTORIA (Juan Berrio): las historias cotidianas de Solís me interesan. Las de Juan Berrio no.
1602 (Gaiman y Kubert): si este What if...? lo hubieran realizado autores de tercera fila se hubiera vendido bastante menos. Y probablemente hubiera sido igual de malo.
EL BRUTO (Eric Powell): intenta crear un reducto autoril al estilo de Sin City y Hellboy, pero a años luz de distancia de los maestros Miller y Mignola.
CYCLOMAN (Berberian y Mardan): nada que objetar a su ejecución, pero ojalá fuera la mitad de divertido y emocionante de lo que sus autores pretenden.
PYONGYANG (Guy Delisle): aterrador e irónico retrato de Corea del Norte pintado con lápices autobiográficos en plena forma. A diferencia de...
BUEN TIEMPO (Joe Matt): ... que es tan emocionante como leer un prospecto de supositorios. Bueno, no tanto.
Out.
jueves, mayo 26, 2005
Ake Mora
Y en ella entre dibujos, animaciones y cosas por el estilo, encontraréis un concurso de animación y el cómic que presentó al ART JOVE y que fue desestimado segun el jurado por "demasiado superhéroe" y que lleva por título "Fins l´infern (...i més enllà)".
Pegadle un ojo a la web y me decís.
miércoles, mayo 25, 2005
Brubaker y Lutes en...The Fall !!
Un planteamiento clásico el de este thriller servido por Brubaker, aunque adaptado a una ambientación más próxima a estos tiempos que corren, hecho que puede, quizás, hacerlo más abordable a la hora de leerlo. Brubaker, que ya ha dado pruebas más que de sobra de ser un autor que se desenvuelve bastante bien en el género negro, nos brinda una historia sencilla, con pocas vueltas de tuerca, pero servida de tal forma que nos engancha de principio a final. Desvelar poco a poco la información que constituye la trama de fondo y un buen ritmo narrativo son piezas fundamentales en el buen hacer del guionista. Ayuda el reparto que toma parte en la historia, destacando especialmente a Kirk, nuestro protagonista, con el que llegamos a establecer un lazo empático que permite implicarnos aún más en el desarrollo de los acontecimientos.
¿Y qué decir de Jason Lutes? Conocido en nuestro país por Jar of Fools (publicado aquí por la Cúpula como Juego de Manos) o Berlín (del que veremos publicado en el saló una edición de esas que se venían esperando desde hace tiempo, esta vez de la mano de Astiberri -recordemos que fue La Factoría de Ideas quien se lanzó a publicarlo hace unos años, dejándolo a medias-), detrás de este nombre se encuentra uno de los mejores autores del panorama independiente americano. Si no lo conocíais, esta puede ser una primera aproximación a la que es su obra y estilo. Un estilo sencillo pero efectivo, con un dominio increíble de la narrativa.
Y respecto la edición..well, todavía no la hemos visto (me ciño a la edición de Drawn and Quaterly, que es la que tengo entre mis manos), pero Planeta parece haber elegido una bastante cuidada, en cartoné con guardas, lo que es toda una novedad respecto a la yankee, más sencilla. Y a un precio atractivo, 6.95 eurillos.
Próximamente, en sus librerías especializadas.
sábado, mayo 21, 2005
Emily the Strange: ¿no es adorable?
Releo en el archivo pdf de Norma para junio una amplia reseña de una de sus novedades que ya está a la venta. Se trata de un librito de Emily the Strange, esa cría que ya has aborrecido de verla impresa en bolsos, camisetas, chapitas y en ropa interior femenina (¡!).
Pero...¿qué es lo que hace tan especial al personaje?
Porque algo especial tiene que tener cuando arrastra a tanta gente tras ella, no? Vaya, resulta que leyendo el archivo me entero que celebridades como Britney Spears, Björk (otro mito más defenestrado) o Courtney Love se declaran amantes fervorosas de la adorable niñita. Pero la cosa no queda ahí, no, como descubro jugando con el goggle, aumentándose así la lista de famosillos que le rinden culto. Eso por no contar los miles y miles de entradas diarias que recibe su página oficial.
Imagináos las espectativas albergadas (inocencia la mía).. hasta que acaba cayendo en mis manos el librito en cuestión (y uso el diminutivo con toda propiedad.. ¿lo habéis visto?). Y tras leérmelo en dos minutos (de reloj) no puedo reprimir una media sonrisa:
La tomadura de pelo definitiva.
Simples ilustraciones (vendidas como inquietantes en el pdf de Norma; vamos,como ver Nosferatu de Murnau, solo en casa y en medio de una noche tormentosa, ahorita lo mismo) con frases lapidarias donde presuntamente deberíamos encontrar la originalidad del pensamiento de Emily, esa piedra de toque que al parecer cimenta, complementándose con su atractivo diseño, la popularidad del personaje.
¿Pero alguien me quiere decir que puede prestar el más mínimo interés al pensamiento de esta niñita? ¿Acaso semejante genialidad es merecedora de generar un merchandising tan ingente y heterogéneo?
¡Anda ya, que no me jodan! ¿A quién quieren engañar? No existe nada original, nada brillante en este librito, salvo el peliculado que encontramos en algunas ilustraciones y el perfecto ejercicio de marketing que acompaña al personaje.
¿El resto? ¿Acaso queda algo digno de mención tras toda esa fachada? (¿Alguien puede iluminar mi evidente falta de sensibilidad o mi patente ignorancia?)
En mi opinión, si ha de resultar interesante este fenómeno creo que debe atribuirse al hecho de que es susceptible de ser estudiado desde un punto de vista sociológico. ¿Quién compra este género? Se la ha asociado a un "renacer" de lo gótico, lo cual no deja de parecerme curioso (me gustaría pensar qué es lo que opinan aquellos adscritos a lo que podríamos llamar el "genuino movimiento gótico"). Se la ha definido como cool cuando ya veo a la pobre Emily, cabreada porque todo el mundo la ha tomado por lo que no es ni quiere ser.
Aunque la verdad, no sé por qué me extraño, teniendo en cuenta que ahí afuera la gente ahora va como loca detrás de OT.
Por otro lado en el pdf de marras se apunta un concepto interesante, que no es otro que el de libro-objeto. Muy hábil por parte de quien redactó esas líneas, aludir a esa valoración del objeto en base a sus características innatas, independientemente de su contenido. Interesan los aspectos estéticos, nada más.
¿Para qué más, después de todo, no?
Y es que después de todo igual ahí está la clave, en el rollo del libro-objeto. Igual es por eso por lo que te clavan 11.95 euros.
viernes, mayo 20, 2005
La Mayor Ola Virtual Mejicana De Todo El Universo
http://adlo.blogspot.com/ (porque ya les veo haciéndolo)
http://la-ruina-de-la-familia.blogspot.com/ (porque me cae aquí cerquita, a la vuelta de la esquina)
http://www.lacarceldepapel.com/ (porque es referencia obligada para los que padecemos de esa filia por el papel impreso con viñetas)
Habéis sido elegidos como los heraldos de su llegada...
Estamos presentes en el momento exacto de la creación...
lunes, mayo 16, 2005
Babel, de David B.
En esta obra, el autor, en clave autobiográfica (como ya nos tenía acostumbrados en La ascensión del gran mal), nos relata algunas de sus obsesiones cuando era pequeño, a menudo reflejadas en sus sueños y con un hilo argumental medio sugerido que no es otro que la enfermedad de su hermano, la epilepsia (volvemos otra vez al gran tema de La ascensión). En total, seis historias cortas que vienen a ocupar 32 páginas, y de las que os ofrecemos una de ellas en el siguiente enlace.
Hablando del argumento debemos apuntar que nos encontramos con simples anécdotas vivenciales que tan sólo se relacionan entre sí por la epilepsia del hermano, aunque este nexo llega a ser una mera excusa para enlazar historias que bien poco tienen que ver unas con otras, y que ocasionalmente te llegas a preguntar a santo de qué vienen en el todo de la obra (así, una historia sobre el conflicto de Biafra que reconozco acabé leyendo por encima). Lo dicho, puro interés anecdótico.
El punto fuerte del álbum es el aspecto visual. Es David B., el de siempre, con su dibujo claro y efectivo, de contorno grueso, a dos tintas (roja y negra), expresivo a todas luces. Jugando con la composición y diseño de página. Con impactantes e imaginativas imágenes (pensemos en el tema onírico, omnipresente, que en buena medida viene a condicionar el aspecto visual), que me recordaban vagamente algunos de los trabajos de Max. El cuidado puesto en el apartado gráfico se corresponde con la edición de sins entido, que sigue la de Coconino Press, donde destaca una sobrecubierta con solapas donde el autor aprovecha para incluirnos una reflexión mítica sobre la enfermedad, a través de viñetas y esta vez a todo color.
En fin, lo dicho, fans de David B., estáis de enhorabuena. Para los demás, well, curioso no más. Y bonito (y si os interesa el diseño quizás debiérais pegarles un vistazo).
miércoles, mayo 11, 2005
Hablemos de Héroes. Hablemos de Starman.
Pero bueno...hay momentos que hacen que un hermano, un hijo, un hombre se decida a aceptar algunas responsabilidades. Entonces, nos vestimos de forma molona (no hay lugar para pijamas ni calzoncillos por fuera), pillamos nuestros respectivos cetros de poder cósmico y salimos a la calle a ajustarles las cuentas a los chicos malos. ¿No os pasa?
Vale, puede que hayáis leído esto en algún otro sitio, lo acepto, no es excesivamente original, lo reconozco, pero es que, como antes, la cosa no se queda ahí. Para nada.
Jack se acaba convirtiendo en un HÉROE. Sip, así, con mayúsculas. Un héroe de verdad.
No sé si me explico: ¿Os acordáis de vuestro primer cómic de superhéroes? ¿Cuando abrísteis de forma desmesurada la boca la primera vez que vísteis la figura recortada de Batman contra la luz proyectada por la bat-señal? O fuera del cómic...¿no flipásteis con los primeros diez minutos del Arca Perdida? ¿No hubiérais deseado por aquel entonces dedicaros a la arqueología (sí, a esa de ficción que afortunadamente nada tiene que ver con la real)?
Pero claro, es fácil hablar de héroes me diréis. Pero releed el párrafo anterior: Jack se convierte en uno de ellos. Al empezar la serie es un tipo corriente, uno más del montón, alguien con el que hasta pudiéramos identificarnos. Y aquí entraría en juego otro elemento básico en la serie: el tiempo, su discurrir. Todo pasa enmarcado dentro de una corriente temporal que contribuye a la trama dándole sentido. Todo pasa porque antes ha pasado otra cosa. Existen causas y consecuencias. Es el tiempo y la experiencia quienes convierten a Jack en lo que acaba siendo. Como en la vida real, vamos.
¡Pero aún hay más! En efecto, no sólo estamos hablando de la conversión de un tipejo como tú o como yo en un héroe, en uno de los de verdad (y es que Robinson sabe perfectamente cuáles son los rasgos que lo definen), sino que también asistimos a su desarrollo como persona. Jack habrá de enfrentarse a los problemas, eventos y circunstancias varias con los que todos nos topamos en un momento u otro de nuestras vidas. Grandes temas como el amor, la muerte, la madurez, etc se toparán con Jack al girar una esquina, y tras ese encuentro Jack no volverá a ser el mismo. Y claro, con todo esto encima de la mesa lo lógico es que sintonizemos con este Starman con el que compartimos tanto, y de ahí a que nos emocionemos o nos preocupemos o-lo-que-sea cuando a Jack le pase una cosa u otra (porque hay que reconocer que putadas le pasan unas cuantas) sólo haya un paso...(Joder, estoy recordando ahora que hay momentos en que parece que te estás leyendo un culebrón en toda regla).
Pero este cómic no sólo habla de Jack Knight, no...¿qué os habíais pensado? Para nah. Jah. Robinson crea o recupera todo un más que variopinto elenco de estupendos personajes secundarios que llegan, por momentos, a robarle el protagonismo al bueno de Jack. Desde el tenebroso Shade, pasando por toda una saga familiar de policías irlandeses, hasta llegar a otras encarnaciones que a lo largo del espacio y del tiempo han detentado el emblema de Starman. Grandes personajes muchos de ellos, definidos poco a poco, a medida que avanza la serie, y que, nuevamente, llegan a ganarse nuestra simpatía y complicidad (a mí hasta me pasó con uno de los villanos, la némesis por excelencia de Jack...pero no, no voy a deciros su nombre...es más divertido que lo descubráis vosotros mismos).
Y respecto a la recuperación de personajes antiguos, Robinson demuestra que sabe lo que se hace, recordándonos un poco la labor de Kurt Busiek en otro universo, el Marvel (y es que tanto el uno como el otro son grandes conocedores, casi enciclopedias vivientes, de ambos mundos). Personajes que habían caído en el más triste de los olvidos por no haberse adaptado bien a los nuevos tiempos, vuelven de la mano de este guionista con renovadas energías. Aquí un pequeño avance: Sandman, el original (¡sip, sigue vivo!).
De todas formas tampoco os voy a engañar. Me encanta esta serie, pero reconozco que Robinson tiene algún que otro fallo. En mi opinión, funciona mejor en las distancias cortas que en las largas. Me explico. Robinson acostumbra a introducir muchísimas ideas acerca de cosas que pasarán más adelante en la serie. Además son ideas estupendas, geniales. Hasta aquí bien. El problema viene cuando, por la razón que sea (quizás es que va perdiendo interés en las mismas a medida que pasa el tiempo) cuando llegamos a ese gran momento que todos estábamos esperando desde hacía diez o veinte números (o más), el resultado no satisface las espectativas creadas. Incluso, ocasionalmente, ideas apuntadas en un principio y que esperamos volvernos a encontrar con posterioridad, de alguna forma, se quedan simplemente en nada, humo y poco más. Es como decir, "¡Hóstia qué buenas aquellas dos viñetas donde se apuntaba aquella historia en el número X! ¡Lástima que nunca más retomara esa idea!". Y claro, estas cosas pasan especialmente en sagas de largo recorrido que cuidado!, a veces sí que cumplen con el lector. Sin embargo debo reconocer que es en sus historias cortas, a veces de sólo un número, donde Robinson obtiene los mejores resultados. Además no se corta en saltar espacial y temporalmente, nos introduce personajes interesantísimos (a quien le gusten los piratas está de enhorabuena), buf, no sé... Otra cosa que también debiera deciros es que a la serie se la aprecia mejor con un poco de perspectiva, así que ya sabéis, un poco de paciencia, que vale la pena.
Joder, tanto soltar sobre el Robinson y me he dejado al bueno de Tony Harris ahí, olvidao, el pobre. Co-creador de este nuevo Starman junto a Robinson, se le debe reconocer el mérito de haber plasmado gráficamente y a las mil maravillas un personaje icónico y de gran atractivo. Y su etapa en la serie es sin duda para recrearse una y otra vez en sus viñetas. Sí, se fue, pero la serie contaría con valores artísticos que cumplieron decentemente en líneas generales (aunque alguno metiera la pata, qué se le va a hacer, pasa hasta en las mejores familias, y si no que se lo digan a Grant Morrison).
En fin, que estamos de enhorabuena ahora que Dolmen va a sacar la continuación de aquella saga publicada por Zinco (es más, deberíais verla en la librería que os toque entre esta semana y la que viene). Y mi más sincero consejo: si os gustan los superhéroes no os la podéis perder. Así de simple.
lunes, mayo 09, 2005
Llega... ¡La Liga de los Hombres Publicitarios!
Bienvenidos a Spot City, la ciudad donde viven las marcas publicitarias. Normalmente es una ciudad tranquila, pero ahora hay un asesino suelto, y a uno de los mejores ex-agentes de la Liga, Pato WC, se le encomienda la misión de reunir un comando para descubrirlo.
No, no os hacéis una idea... ¡Hay que leerlo!
Aquí tenéis la primera parte y aquí la segunda.
Y si el fabuloso universo de Varelax os atrapa, no os perdáis Factor V .
Im-pres-cin-di-ble.
Art Jove 2005
domingo, mayo 08, 2005
¿Buscas un Tesoro? Pregunta a David B.
miércoles, mayo 04, 2005
Gótico y surrealista: El Profesor Bell de Sfar hasta la fecha
Mal momento escogí yo para ponerme al día de las aventuras de este Profesor Bell de Joann Sfar. Toda la noche revolviéndome en mi cama, resultado de una eterna pesadilla sin fin en la que no hacía sino pasar las páginas de El mejicano de dos cabezas. No. No os riáis que es cosa seria. Otra cosa hubiera sido entrar en el fantástico mundo en que se desenvuelve Bell, pero no, no pudo ser esto sino lo otro. Qué dolor de cabeza y qué entrada de semana la de este martes. Pero vayamos con los dos álbumes de Sfar que he devorado (el segundo es el recién publicado Los muñecos de Jerusalén). No comentaré los respectivos argumentos de cada uno de los cómics, sino la impresión general que me han causado. Sfar vuelve a la carga recreando unos personajes y una atmósfera y ambientación fantásticas y sugerentes. Son estos y no otra cosa los principales puntos fuertes de la obra en cuestión.
Ahí tenemos a nuestro profesor Bell, trasunto de Sherlock Holmes, que une a su faceta natural de investigador la de cirujano, psicólogo, inventor y conocedor de las artes arcanas; personaje de psique compleja y de los más ambiguos que he leído últimamente, de Bell se empieza recelando y acabas temiéndole al finalizar el segundo álbum. Uno de esos personajes capaz de los actos más honorables y diría que también los más abominables. De suscitar amor y odio enconados por parte del lector. ¡Vamos, un personaje interesante! (¡No, no se habían extinguido,no!). Junto a él, toda una serie de secundarios de lo más extravagantes (como no podía ser de otra forma): un inspector de policía bonachón y casi entrañable cuyo ridículo nombre es objeto de mofa por parte de Bell, un fantasma alojado en la mansión del profesor y que es al tiempo su compañero de correrías y al mismo tiempo uno de sus pacientes (recibe terapia psicológica a fin de superar su muerte)... ¿Y qué decir de los antagonistas? ¿Un mejicano con dos cabezas capaz de animar a los muertos? ¿El mismísimo Diablo?
La otra baza fuerte que quisiera destacar es la recreación de un mundo que si bien bebe de unos planteamientos clásicos (Conan Doyle y la novela gótica del XIX) es original en tanto Sfar le aporta un punto entre surrealista y fantástico. Atractiva propuesta a todas luces y que se corresponde a la perfección con el dibujo y el color.
¿Pero qué hay de las historias que se nos cuentan? Ahí es donde, a mi juicio, flaquea más la obra. Parece que Sfar cuenta la historia a trompicones y a base de improvisar las escenas . Existe coherencia por encima de todo, sí, pero no dejan de sorprender algunos recursos utilizados que parece que no casan ni con cola con lo que se nos cuenta. Así, ocasionalmente encontramos anécdotas que se desmarcan de la trama narrada y que parece que no tienen objetivo alguno, salvo entorpecer el ritmo de lectura. Una lástima, porque ambos cómics están plagados de buenas ideas y golpes de efecto sorprendentes. Por otro lado, comprendería que a más de uno le puedan chocar las idas de olla del autor (que las hay, y muchas); claro, que ya sabéis cómo es ésto: lo que a unos les puede parecer un absurdo sin objeto alguno, a otros les puede parecer una genialidad. Al respecto, mi caso se encuentra entre ambas posturas. Y no puedo finalizar sin hacer alusión al humor que se encuentra presente en toda la obra: Sfar-denominación-de-origen. Inconfundible, una síntesis entre humor negro, una inyección surrealista en vena y algo del gusto inglés por los juegos de palabras. Si gustáis de semejante combinado, enhorabuena! Si no.. probad con precaución y sopesad el resto de factores comentados a la hora de pensaros si os compráis alguno o no.
Ahí queda la cosa.
Y ah, joder, la edición de Sins entido digna de destacar. Papel de gran calidad, buena reproducción y unas cubiertas porosas pero que muy agradables al tacto. Ummm..¡basta, cuánto vicio! Si es que al final, los que leemos cómics acabamos siendo unos fetichistas de cuidado.. Jeh.
Factoria d´humor Bruguera
martes, mayo 03, 2005
He leido Rising Stars
Me da mucha pereza escribir sobre el comic de Supreme Power que ha publicado Panini y que está guionizado por J. Michael Straczynski y dibujado por Gary Frank. Eso es así porque me da la sensación de que el guionista ha hecho un refrito de otra colección guionizada por él y que se llama Rising Stars (que aquí tuvo que detenerse su publicación porque en América se paró también hasta dia de hoy que ya esta otra vez en marcha, creo).
Bueno, a lo que ibamos. Rising Stars fue una colección que sorprendió a más de uno, porque el autor reescribía de forma más o menos original el origen de un grupo de superhombres y supermujeres y como el gobierno americano influía en su educación y a que les conducía eso en el futuro.
Pues se ve que a los jefes de Marvel les gusto la colección y como el señor Straczynski esta en nómina, pues le debieron de encargar algo como su Rising Stars. Y como el escritor no es tonto pues encantado de no tener que estrujarse las neuronas pensando cosas nuevas y encima le pagan por ello. Rehago lo de Rising Stars, esta vez basandome en los personajes del Escuadrón Supremo (o era suicida?, espera que lo miro.... ¡Anda, pero si también es el Escuadrón Siniestro! Pero seguro, seguro que son un escuadrón) que a su vez son una copia de la Liga de la Justicia de América y santas pascuas. Porque sino decidme, en el Rising Stars el causante de la mutación es un meteorito que expulsa unos microbios, en Supreme Power es el cohete que lleva a Superma... digoooooo... a Hiperión el que suelta los mutágenos. La escenita de yo puedo escapar de aquí cuando quiera que para eso vuelo, ya lo hizo en Rising S. Pero me aburrió porque estira la historia eternamente, contando las cosas demasiado poco a poco, regodeándose en detalles que luego no vienen a cuento. Se me puede decir que Rising fue un prototipo para llegar a esto y en eso no estoy deacuerdo. Esto es una copia floja, que si no fuera por el dibujo de Gary Frank no tendría ni que compararse a la serie anteriormente guionizada por Straczynski .
Posiblemente mi problema es que ya había leido esta historia en Rising Stars. Y no quiero ser muy malo con la critica, pero al acabar el sexto número me quedé igual que cuando empecé. Sí, pasan cosas, pero que ni me identifico con los personajes, ni me importan estos (ni los del Escuadron original).
Quizás a alguien que no ha leído anteriormente Rising Stars esta serie le encante y le parezca de lo mejorcito que se ha publicado. Pues muy bien, quizás ese sea mi problema, que yo he leido Rising Stars y que me gustó, a pesar de los pésimos dibujantes que le pusieron en la serie, que parecía que se los ponian apropósito para ver si esa colección se undía (nunca entenderé a los editores, son una gente muy... ¿peculiar?).
En este Supreme Power el encargado de ilustrar los guiones es un profesional que ya lleva muchos años currando, Gary Frank. ES de agradecer que haya una continuidad de calidad en la serie, Frank desde su etapa en Supergirl ha abandonado ese aire caricaturesco, más desenfadado en su trazo como cuado hacía Hulk para pasar a un estilo más realista y que adolece de un hierátismo y una rigidez en sus figuras que anteriormente no tenían. Aun así, sigue siendo un buen dibujante que si consiguiese correguir ese pequeño defecto estaría con gente como Alan Davis o Byrne (Byrne en sus buenos tiempos, no el Byrne de ahora, pero de Byrne y su involución hablamos otro día).
Bueno y no acabo este post sin decir que "He leido Rising Stars" y dos veces si se puede contar Supreme Power como segunda vez.