viernes, mayo 27, 2005

Unas cuantas reseñas

In:

MR. O (Lewis Trondheim): repetitivo y cansino experimento. Recomendable sólo en pequeñas dosis. O en ninguna.
KAPUT & ZÖSKY (Lewis Trondheim): aventuras sin gracia de dos Galactus de andar por casa.
MIS CIRCUNSTANCIAS (Lewis Trondheim): el autor da el do de pecho en un autobiográfico que me parece de lo mejor suyo junto a la Mazmorra.
VENEZIA (Trondheim y Parme): ejercicio de vodevil demasiado artificial y frío a nivel de escritura. En la infancia lo hubiera disfrutado más. En la infancia lo hubiera disfrutado. Punto.
PROFESOR BELL (Joan Sfar): dos álbumes, dos agradables pasatiempos. Lástima de la estructura improvisada y arrítmica de la historia.
GRAN VAMPIRE (Joan Sfar): una historia divertida que va dando tumbos sin saber como llegar a su final.
FATS WALLER (Sampayo e Igort): “Si sale cara escribiré una historia humorística, si sale cruz será de intriga, si cae de canto lo estructuraré en varias narraciones paralelas entrecruzándose, si me levanto por el lado izquierdo de la cama... uy, qué tarde es, le entregaré al dibujante lo que tengo aunque no haga gracia, ni intrigue y esté escrito y estructurado con el culo”.
BABEL (David B): desigual conjunto de anécdotas, precioso en el apartado gráfico y anecdótico en su conjunto.
CAZADORES DE TESOROS (David B): el apartado gráfico, el planteamiento y las ideas brillantes se ven desmerecidos por un guión falto de ritmo y emoción. Con sólo un poquito más...
EL HIJO DE LA TORMENTA (Bichebois y Poli): típica y tópica historia de Elegido en entorno medieval fantástico. Gracias por recordarme por qué odio casi todos los tebeos de fantasía que he leído. Antídoto: Elfquest.
EL EMPERADOR OCÉANO (Baranko): cómic de consumo eficaz a todos los niveles. Los elementos místicos y de ciencia ficción, gracias a Dios, no chirrían y están bien colocados.
AUSCHWITZ (Pascal Croci): tratar lo que trata no convierte el álbum en algo más que un ejercicio historietístico de lo más normalito. Aunque el autor crea todo lo contrario.
LOBEZNO SNIKT (Tsutomu Nihei): por qué contarlo en 22 páginas si puedes contarlo en 110. Y con todo el Batman de Asamiya era mucho peor. O no.
MÍSTICA (Brian K. Vaughan y varios): todo suena a ya visto, pero se le perdona porque está hecho con ritmo, chispa y empleando la continuidad mutante como un amigo y no como un engorro.
LOS NUEVOS MUTANTES (DeFilippis, Weir y varios): ib. Pero ojalá tuviera un dibujante a los lápices. Bueno o malo, tanto daría.
LAS PELUSAS DE MI OMBLIGO (Fermín Solís): no son nada interesantes.
EL HOMBRE DEL PERRITO (Fermín Solís): en cambio sí, todo un ejemplo de contar más con menos. Pero basta de clonar a Andy Watson.
NO TE QUIERO, PERO... (Fermín Solís): obra primeriza apreciable con un estilo aún no tan depurado ni en lo gráfico ni en lo literario como la anterior.
UN PASO TRAS OTRO (Fermín Solís): cosa que sí se puede decir de ésta, pero con resultados menos interesantes que en El hombre del Perrito.
SIEMPRE LA MISMA HISTORIA (Juan Berrio): las historias cotidianas de Solís me interesan. Las de Juan Berrio no.
1602 (Gaiman y Kubert): si este What if...? lo hubieran realizado autores de tercera fila se hubiera vendido bastante menos. Y probablemente hubiera sido igual de malo.
EL BRUTO (Eric Powell): intenta crear un reducto autoril al estilo de Sin City y Hellboy, pero a años luz de distancia de los maestros Miller y Mignola.
CYCLOMAN (Berberian y Mardan): nada que objetar a su ejecución, pero ojalá fuera la mitad de divertido y emocionante de lo que sus autores pretenden.
PYONGYANG (Guy Delisle): aterrador e irónico retrato de Corea del Norte pintado con lápices autobiográficos en plena forma. A diferencia de...
BUEN TIEMPO (Joe Matt): ... que es tan emocionante como leer un prospecto de supositorios. Bueno, no tanto.

Out.

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