He esperado 13 números para escribir sobre el que, para mí, es EL cómic del año pasado, pero creo que ya es hora.
20th Century Boys es un thriller lleno de clichés, como he leido por ahí, pero ojalá cualquier historia que los utilizara fuera tan interesante, divertida e intrigante como la que nos ocupa. Yo no leí Monster en su día (reconozco que me llamó la atención, pero no lo compré... lo estoy haciendo ahora, pero eso igual será otro post), pero sí escuché y leí como muchos alababan ese manga de Urasawa. Como ya hacía tiempo que había empezado no empecé la colección, pero al empezar la publicación de la serie que nos ocupa dudé más bien poco, y, respecto a cómics, ha sido una de las decisiones mejor tomadas de mi vida.
Advierto: a partir de aquí voy a soltar spoilers a mansalva. Si no habéis leido algún número os ordeno que os saltéis el resumen. NADIE debería saber nada de este cómic hasta que lo haya leido.
La historia, al menos en un principio, se centra en Kenji, un treintaañero que pasa los últimos años del siglo XX llevando la tienda familiar con su madre y cuidando de Kanna, la hija de su hermana desaparecida. Su vida transcurre en el mayor aburrimiento hasta que en su ciudad empiezan a suceder una serie de extraños sucesos -crímenes y desapariciones- con un denominador común: un símbolo extrañamente familiar.
Al poco tiempo, hablando con sus antiguos compañeros de clase (cada uno de los cuales ha seguido un camino diferente y de lo más variopinto) recuerda que era un símbolo creado por ellos cuando eran pequeños como símbolo de su peculiar "club de salvadores de la humanidad", un grupito de niños con mucha imaginación que escribían en un cuaderno una serie de hipotéticas futuras catástrofes a las cuales sólo ellos hallarían la solución (gracias a soluciones infantiles como robots gigantes) y se erigirían en auténticos salvadores de la humanidad. Pues bien, pese a las reticencias de la mayoría, se unen y descubren que alguien, a quien todo el mundo llama simplemente Amigo, ha usurpado su símbolo de la infancia y, con un grupo cada vez mayor de seguidores que le adoran cual líder sectario, se ha tomado el "Libro de las Profecías" (el cuaderno de Kenji y sus amigos) como algo real y ha decidido provocar él mismo todos los desastres que aquellos niños imaginaron... para convertirse después él mismo en el único salvador de la humanidad. Como era de esperar, Kenji y sus amigos se unen para acabar con el cada vez más poderoso (políticamente hablando) Amigo y sus seguidores.
Esta rebelión tiene su punto culminante en la Nochevieja Sangrienta, la nochevieja del 2000, en la que Kenji y sus amigos se las ven con un auténtico robot gigante (o la versión realista de uno) que va expandiendo un virus. Todo muy interesante, sí... ¡pero es que sólo he contado los primeros tomos!
Y es que, cuando la Nochevieja Sangrienta llega a su punto culminante... pasan 15 años y el mundo ha cambiado totalmente. Amigo y los suyos gobiernan ahora Japón, y además tienen gran influencia en todo el mundo puesto que fueron ellos quienes detuvieron el ataque bacteriológico que intentaba propagar el grupo terrorista conocido como la brigada de Kenji...
Primer gran giro argumental.
Ahora lo interesante está en ver qué ha sido de los miembros supervivientes de la "brigada" y, sobre todo, qué tiene de especial Kanna, la sobrina de Kenji que ya está crecidita. Por supuesto, hay muchas más subtramas, muchos más personajes, incluso se descubre quien es Amigo, y, cuando parece que va a terminar... ¡continúa!
No, no contaré más detalles.
¿Que qué tiene de especial? Pues más bien todo: tramas interesantes que van a más en lugar de ir a menos, personajes para todos los gustos con los que te encariñas rápidamente y a los que vas conociendo poco a poco, humor, drama, emotividad, giros argumentales... incluso banda sonora, porque ¿a quién no le ha parecido oír los acordes de T-Rex cuando Kenji toca la guitarra con la escoba de niño?
Sí, es cierto que usa y abusa del tópico de que hasta los personajes secundarios y terciarios están relacionados por algún elemento común, pero hay que ver cómo lo hace el señor Urasawa. También es cierto que está contado todo de forma muy pausada, pero no lo querría de otra forma.
¿No lo estáis leyendo? Pues hay dos opciones: o no habéis oído hablar de él o es que no sois chicos del siglo XX...
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