-Está basada predominantemente en la etapa Lee-Ditko del personaje (con algunos toques de la versión peliculera y de la Ultimate). Aparecen, por ejemplo, Betty Brant, Liz Allen (¡incluso llama a Parker Petey!), los Enforcers... Los episodios acaban con la telaraña sobre fondo rojo proyectada sobre la última imagen del capítulo.
-Las caras de los personajes, especialmente los ojos, les dan una feeling de, no sé, figura de... ¿Lego? ¿Playmobil? Al mismo tiempo, algunos perfiles me recuerdan a algún dibujante de estilo sencillo y autobiográfico francés. Y otros a Humberto Ramos. Ah, the mind wanders...
-Los villanos suelen ser presentados en grupo o por situación. Así, los Enforcers obedecen a Cabeza de Martillo, que sigue las órdenes de un jefe en la sombra (presumiblemente Kingpin), en cuyas operaciones también está implicado el futuro Sandman. Por otro lado tenemos a Osborn, que es el responsable indirecto de que el Buitre emplee sus alas para el “mal”. Y por último, el laboratorio de Curtis Connors es el escenario del accidente que convierte a Max Dillon en Electro y posibilita la transformación de Connors en el Lagarto. ¿El ayudante del buen doctor? Un tal Eddie Brock. Grandes cosas en el futuro de este chico, seguro.
-La interpretación del personaje de Gwen Stacy, alejado del tradicional acercamiento al mismo.
-La cantidad de cosas y situaciones que se presentan en tan sólo 20 minutos, cosa que se echa de menos en los tebeos de superhéroes actuales (bueno, que echaría de menos si los leyera).
A ver cómo sigue la cosa.
[Actualización]
Pues la cosa, sigue, y acaba, muy, muy bien.
-Al final del cuarto episodio los realizadores incluso toman prestada una idea del Marvel Knights Spiderman de Millar, lo que acaba redundando en la creación de aún más cantidad de supervillanos y, de paso, en un oscurecimiento del tono general de la serie.
-A partir de ahí, la serie es toda una concatenación de tramas y aventuras que lleva hasta unos emocionantes capítulos finales, jugando con todo el bagaje historietístico del trepamuros (Veneno, el traje simbionte, Felicia Hardy, además de todo lo que ya comentamos en la primera parte de este post), pero sin caer en el homenaje salivoso, la reinterpretación irreverente o la repetición rutinaria y monótona, demostrando que se puede contar la historia (o historias) de siempre por enésima vez si uno tiene el interés, el talento y los medios disponible para ello.
-El equipo de Spectacular Spider-Man, al igual que el de las aventuras animadas de personajes de la DC, no "adapta" cómics en el sentido literal del término y aunque tampoco esté creando material original, sí que está claro que, por lo menos, consigue hacer "su propia cosa" en referencia al mito del Hombre Araña, generando un producto de entretenimiento impecable que a uno ya le gustaría haber visto cuando fue al cine a tragarse cosas como los dos Hulks, Daredevil y toda la pesca.
¡Felicitaciones a todos los implicados!
¡Felicitaciones a todos los implicados!