Well, ya sabéis que no soy muy amigo que digamos de postear cosas que no tengan que ver con cómics, y mucho menos me gusta tocar mi vida privada aunque ocasionalmente me desmarque con alguna anécdota.
Pero claro, llevaba mucho tiempo sin contribuir a este vuestro blog comiquero y creo necesario aclarar que durante un par de semanas he estado fuera, en tierras de clima más benigno que esta avanzadilla del desierto sahariano que es Mallorca, y más concretamente Palma, en verano.
De vacaciones.
O sea, lejos del curro y de todo lo asociado a él. Y con todo me refiero a los cómics. En efecto, los hay que tenemos suerte al poder trabajar en este mundillo del cómic.
Pero comprenderéis que las vacaciones son precisamente eso, vacaciones. Y las mías han pasado por una mochila enorme cargada a la espalda, muchos kilómetros y escaso tiempo para nada que no fuera descansar del tute de cada día.
En efecto, lo habéis adivinado, me va el sado y una de mis canciones favoritas es The Rover, de los Zeppelin.
Pero a lo que iba, the good times pasados las últimas dos semanas se los ha llevado ya el viento, y la vuelta a la rutina es un hecho. Y con la rutina (feliz rutina, añadiría) vuelvo con todos vosotros.
Así que inminentemente volveréis a tener la habitual ración de críticas y demás curiosidades vinculadas a los tebeos a la que os había acostumbrado junto al resto de mis compis de blog que, todo sea dicho de paso, parece que últimamente también deben estar de vacaciones.
Un saludo a todas y todos. Disfrutad de vuestras vacaciones aquell@s que las tengáis.
Pero claro, llevaba mucho tiempo sin contribuir a este vuestro blog comiquero y creo necesario aclarar que durante un par de semanas he estado fuera, en tierras de clima más benigno que esta avanzadilla del desierto sahariano que es Mallorca, y más concretamente Palma, en verano.
De vacaciones.
O sea, lejos del curro y de todo lo asociado a él. Y con todo me refiero a los cómics. En efecto, los hay que tenemos suerte al poder trabajar en este mundillo del cómic.
Pero comprenderéis que las vacaciones son precisamente eso, vacaciones. Y las mías han pasado por una mochila enorme cargada a la espalda, muchos kilómetros y escaso tiempo para nada que no fuera descansar del tute de cada día.
En efecto, lo habéis adivinado, me va el sado y una de mis canciones favoritas es The Rover, de los Zeppelin.
Pero a lo que iba, the good times pasados las últimas dos semanas se los ha llevado ya el viento, y la vuelta a la rutina es un hecho. Y con la rutina (feliz rutina, añadiría) vuelvo con todos vosotros.
Así que inminentemente volveréis a tener la habitual ración de críticas y demás curiosidades vinculadas a los tebeos a la que os había acostumbrado junto al resto de mis compis de blog que, todo sea dicho de paso, parece que últimamente también deben estar de vacaciones.
Un saludo a todas y todos. Disfrutad de vuestras vacaciones aquell@s que las tengáis.
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