-3*1: Un triángulo amoroso no correspondido por ninguna de las partes es lo que nos ofrece este curioso ejemplo de shojo dado que su autora, Inma, recientemente galardonada en el Salón del Manga de BCN, nos confiesa en su obra que ¡no le gustan las historias de romance! Así que no es de extrañar que encontremos temas que se desmarquen de lo que habitualmente podemos encontrar en un cómic perteneciente a este género. Porque en 3*1 encontramos elementos integrados en la trama principal que tocan, aunque de momento sólo a título de presentación, temas como el incesto o el amor entre personas del mismo sexo. Además, Inma parece demostrar interés por caracterizar a los personajes, mostrándonos pasajes de su pasado que contribuyeron a hacer de ellos lo que son en la actualidad. A título de ejemplo citar el capítulo extra incluído al final del tomo y centrado en la infancia de Chris, uno de los protagonistas del manga.
Por lo que respecta al aspecto gráfico, nos encontramos posiblemente ante el manga que reúne mayor calidad de todo lo publicado por Megara. Así, se advierte un dominio de la narrativa y de los recursos característicos de este tipo de cómic. El estilo de dibujo combina "realismo" y caricatura, destacando una limpieza de trazo que redunda en un acabado atractivo y diría que tanto o más profesional que algunos otros ejemplos de manga de autores japoneses que vemos publicados en estos lares.
Posiblemente uno de los títulos a tener más en cuenta de todo el fondo de Megara y del que sería de desear ver publicado un segundo tomo.
-Yaruki St. Cherry High School: La verdad, describir el argumento de este Yaruki no es tarea fácil. Es la historia de Misaki, una chica que siempre ha dejado que las personas de su entorno decidieran por ella en todo lo relativo a su vida...hasta que se matricula en un instituto un tanto peculiar, deseosa de cambiar de vida. Pero claro, el nuevo centro no se caracteriza precisamente por los estándares escolares de hoy en día. ¿Shojo con elementos fantásticos? ¿Por qué no?
Yaruki es obra de Akane, hermana de Inma de 3*1. Y lo de citar el parentesco no es gratuíto, ya que se observan similitudes de estilo entre ambas, especialmente por lo que respecta al plano gráfico, donde encontramos el mismo encanto y ternura en el diseño de personajes, si bien en 3*1 se observa un estilo más trabajado.
Pero volvamos a Yaruki, cuya historia básica se centra en Misaki y en lo que parece definirse como una historia de superación personal donde abunda el humor a menudo ligado a las extrañas y surrealistas situaciones en las que se ve implicada nuestra protagonista en el día a día del centro que la ha acogido. Una premisa que participa de una inocencia infantil que contrasta con el enfoque más maduro que encontrábamos en 3*1, y que consigue hacernos pasar un rato divertido.
Otro ejemplo que no tiene nada que envidiar a mangas de temática similar provenientes de Japón. Y a dicha impresión contribuye una edición cuidada y atractiva, característica que comparte con 3*1.
Paper Cats 1: Publicitado como el primer seinen que publica la editorial, Paper Cats es harina de otro costal.
Andy Genzou y Hiraki Akagi firman un manga que sólo puedo describir como desconcertante.
Poca cosa se saca en claro de su lectura. Que es la historia de dos hermanos-gatos (apariencia humana sólo alterada por el hecho de tener orejas y colas animales) que deben sobrevivir en el entorno hostil que les ofrece una ciudad definida por un doble enfrentamiento: por un lado, el de los gatos contra los perros, que reviste cualidades propias de una guerra de bandas callejeras; por el otro, la segregación racial a la que están sometidos los animales por parte de la población humana.
El problema es que no sabemos nada de dónde ha salido ese segmento de población animal, ni porqué cohabitan con los humanos en una ciudad de la que tampoco sabemos prácticamente nada salvo retazos de información dejada caer, casi diría que inconscientemente, en algún que otro diálogo. Pero es que parece que esta es la forma en que se nos hace llegar la información. Siempre poca y como por casualidad, y al menos de momento, completamente aislada en relación a la acción principal.
Con semejante cuadro no es raro que no te metas en lo que pasa en el cómic, sensación que se afianza si nos detenemos en los personajes principales, de lo más sosos y lo que es peor, apenas esbozados. Si a ésto le añadimos que existen otros personajes que parecen tener peso en la trama y que casi parecen salir más que la que en principio es la pareja protagonista, el resultado es claro, despitar al lector.
Otro detalle es la forma en que acaba este primer número, algo que quizás pueda achacarse a algún criterio de carácter editorial, y que es el perfecto ejemplo de anti-climax. Lo único que se consigue así es quitarte a un buen número de lectores que de haber habido algún tipo de cliffhanger posiblemte hubieran comprado el segundo número.
Por otro lado, el dibujo adolece de carencias evidentes: anatomía y expresiones faciales erróneas o simplemente fallidas, fondos muy poco trabajados, excesivo uso de tramas que, además, podrían haber sido mejor trabajadas...
Para finalizar, cuestionar aspectos básicos de maquetación. Algunas de las páginas parecen ser simples fotocopias mal encuadradas, encontramos textos mal incorporados a los bocadillos, páginas cortadas... En definitiva, parece que la portada, atractiva, haya sido diseñada para enmascarar un interior que recuerda bastante a un fanzine.
-Fool Metal Alchemist: Andreu Sbert realiza una parodia de la famosa serie manga, todavía inédita en nuestro país, que se nutre de los típicos gags propios del género pero que no llega a convencer. Quizás sea porque en el tramo final del cómic el autor da la impresión de que se ha cansado de la pareja protagonista y decida plasmar gráficamente sus paranoias en relación a George Lucas, aunque no vengan a cuento de nada. Y por supuesto, el dibujo tampoco ayuda mucho que digamos.
Por lo que respecta al aspecto gráfico, nos encontramos posiblemente ante el manga que reúne mayor calidad de todo lo publicado por Megara. Así, se advierte un dominio de la narrativa y de los recursos característicos de este tipo de cómic. El estilo de dibujo combina "realismo" y caricatura, destacando una limpieza de trazo que redunda en un acabado atractivo y diría que tanto o más profesional que algunos otros ejemplos de manga de autores japoneses que vemos publicados en estos lares.
Posiblemente uno de los títulos a tener más en cuenta de todo el fondo de Megara y del que sería de desear ver publicado un segundo tomo.
-Yaruki St. Cherry High School: La verdad, describir el argumento de este Yaruki no es tarea fácil. Es la historia de Misaki, una chica que siempre ha dejado que las personas de su entorno decidieran por ella en todo lo relativo a su vida...hasta que se matricula en un instituto un tanto peculiar, deseosa de cambiar de vida. Pero claro, el nuevo centro no se caracteriza precisamente por los estándares escolares de hoy en día. ¿Shojo con elementos fantásticos? ¿Por qué no?
Yaruki es obra de Akane, hermana de Inma de 3*1. Y lo de citar el parentesco no es gratuíto, ya que se observan similitudes de estilo entre ambas, especialmente por lo que respecta al plano gráfico, donde encontramos el mismo encanto y ternura en el diseño de personajes, si bien en 3*1 se observa un estilo más trabajado.
Pero volvamos a Yaruki, cuya historia básica se centra en Misaki y en lo que parece definirse como una historia de superación personal donde abunda el humor a menudo ligado a las extrañas y surrealistas situaciones en las que se ve implicada nuestra protagonista en el día a día del centro que la ha acogido. Una premisa que participa de una inocencia infantil que contrasta con el enfoque más maduro que encontrábamos en 3*1, y que consigue hacernos pasar un rato divertido.
Otro ejemplo que no tiene nada que envidiar a mangas de temática similar provenientes de Japón. Y a dicha impresión contribuye una edición cuidada y atractiva, característica que comparte con 3*1.
Paper Cats 1: Publicitado como el primer seinen que publica la editorial, Paper Cats es harina de otro costal.
Andy Genzou y Hiraki Akagi firman un manga que sólo puedo describir como desconcertante.
Poca cosa se saca en claro de su lectura. Que es la historia de dos hermanos-gatos (apariencia humana sólo alterada por el hecho de tener orejas y colas animales) que deben sobrevivir en el entorno hostil que les ofrece una ciudad definida por un doble enfrentamiento: por un lado, el de los gatos contra los perros, que reviste cualidades propias de una guerra de bandas callejeras; por el otro, la segregación racial a la que están sometidos los animales por parte de la población humana.
El problema es que no sabemos nada de dónde ha salido ese segmento de población animal, ni porqué cohabitan con los humanos en una ciudad de la que tampoco sabemos prácticamente nada salvo retazos de información dejada caer, casi diría que inconscientemente, en algún que otro diálogo. Pero es que parece que esta es la forma en que se nos hace llegar la información. Siempre poca y como por casualidad, y al menos de momento, completamente aislada en relación a la acción principal.
Con semejante cuadro no es raro que no te metas en lo que pasa en el cómic, sensación que se afianza si nos detenemos en los personajes principales, de lo más sosos y lo que es peor, apenas esbozados. Si a ésto le añadimos que existen otros personajes que parecen tener peso en la trama y que casi parecen salir más que la que en principio es la pareja protagonista, el resultado es claro, despitar al lector.
Otro detalle es la forma en que acaba este primer número, algo que quizás pueda achacarse a algún criterio de carácter editorial, y que es el perfecto ejemplo de anti-climax. Lo único que se consigue así es quitarte a un buen número de lectores que de haber habido algún tipo de cliffhanger posiblemte hubieran comprado el segundo número.
Por otro lado, el dibujo adolece de carencias evidentes: anatomía y expresiones faciales erróneas o simplemente fallidas, fondos muy poco trabajados, excesivo uso de tramas que, además, podrían haber sido mejor trabajadas...
Para finalizar, cuestionar aspectos básicos de maquetación. Algunas de las páginas parecen ser simples fotocopias mal encuadradas, encontramos textos mal incorporados a los bocadillos, páginas cortadas... En definitiva, parece que la portada, atractiva, haya sido diseñada para enmascarar un interior que recuerda bastante a un fanzine.
-Fool Metal Alchemist: Andreu Sbert realiza una parodia de la famosa serie manga, todavía inédita en nuestro país, que se nutre de los típicos gags propios del género pero que no llega a convencer. Quizás sea porque en el tramo final del cómic el autor da la impresión de que se ha cansado de la pareja protagonista y decida plasmar gráficamente sus paranoias en relación a George Lucas, aunque no vengan a cuento de nada. Y por supuesto, el dibujo tampoco ayuda mucho que digamos.
-Megara wants you 2005: Publicación resultante de recopilar una muestra de los cinco clasificados del concurso para autores noveles que Megara realizó este año y del que ya dimos cuenta en su debido momento en este blog. Lo cierto es que sorprende el escaso nivel de las obras presentadas, con la salvedad de las dos primeras clasificadas, Inma y Akane de A.I.Project.
Y es que el resto de los participantes presentan historias anecdóticas cuando no es un auténtico despropósito sin hilo argumental alguno. Quizás destacar la historia de terror de Madlaw, de Bayarri & Llasans, por mucho que su primera parte, meras ilustraciones de un poema excesivamente extenso, y su dibujo desluzcan un poco la impresión que deja su lectura. Y es que la poca fortuna de los guiones se hace extensiva al dibujo.
Decepcionante.
Y es que el resto de los participantes presentan historias anecdóticas cuando no es un auténtico despropósito sin hilo argumental alguno. Quizás destacar la historia de terror de Madlaw, de Bayarri & Llasans, por mucho que su primera parte, meras ilustraciones de un poema excesivamente extenso, y su dibujo desluzcan un poco la impresión que deja su lectura. Y es que la poca fortuna de los guiones se hace extensiva al dibujo.
Decepcionante.