La noticia de que Kevin Smith estaba rodando la secuela de Clerks me pilló por sorpresa. Por dos motivos, primero porque cuando estrenaron “Jay y Bob el Silencioso contraatacan” se dijo que era el final de la historia de los personajes que le acompañaron en cinco películas. Y segundo, porque según tenía entendido tras el batacazo de taquilla de “Jersey Girl” el guionista y director tenía en mente dos proyectos posibles: por un lado un remake de “Fletch, el Camaleón” personaje que interpretó en los ochenta (qué tiempos aquellos) en un par de ocasiones el humorista Chevy Chase. El actor que quería Smith para el proyecto no era otro que Jason Lee, pero la productora responsable lo rechazó por considerar que éste no era lo suficientemente famoso como para arriesgarse a producir la película. Imagino que si tuvieran que hacerla ahora, tras el exitazo de la serie “Me llamo Earl” se lo pensarían dos veces. Y el otro proyecto, este sí que creía estaba confirmado (pues salió como noticia en varias webs serias), era la adaptación al cine de “The Green Hornet” o “El avispón Verde”, que fue una corta serie de acción de los 60 en la que participó Bruce Lee con antifaz haciendo de Kato, el sidekick del Avispón (hace poco comercializaron algunos episodios en dvd).
Volviendo a Clerks, para los que no lo sepan Clerks fue la primera (y posiblemente mejor) película de Kevin Smith. Se rodó con cuatro duros, en blanco y negro, casi en su totalidad de noche, en una tienda en la que trabajó Smith sita en la propia New Jersey. La película cuenta un día en la vida de Dante y Randal, dos jóvenes veinteañeros. El primero trabaja en el Quick Stop, y el segundo en el videoclub de al lado. Dante es un pringadillo idealista, y Randal es un caradura pragmático que está de vuelta de todo. El film fue el origen del “universo” particular de Kevin Smith, con muchos e interesantes personajes, con su propia continuidad interrelacionada, y cuyo nexo común mas patente son los personajes de Jay y Bob el Silencioso (interpretado por el propio Smith). Jay y Bob son unos vendedores de marihuana que ven pasar la vida al lado del Quick Stop, aunque a veces se desplazan al centro comercial de la ciudad.
Clerks II empieza una mañana en la que Dante llega al Quick Stop y descubre la tienda ardiendo. Todo se quema, hasta el videoclub. Debido a esto, Dante y Randal se ven obligados a trabajar en la hamburguesería Mooby. Allí trabajan dos personas más, Becky, la encargada y un adolescente, Elías. Becky se encargó del restaurante por un par de meses a modo de favor familiar pero lleva ya dos años allí y el ayudante es un adolescente hijo de una familia religiosa ultraconservadora y un gran fan de los Transformers y el Señor de los Anillos. La película cuenta con buen humor y nostalgia el último día de Dante en el restaurante. El motivo es su inminente boda y traslado a Miami, donde se va a casar con una chica llamada Emma de familia adinerada.
No es necesario haber visto Clerks para disfrutar de la historia como comedia en sí, pero si eres conocedor de la filmografia de Kevin Smith, mucho mejor . En ella aparecen los mismos elementos que caracterizan las pelis de Smith, diálogos ingeniosos, buenas canciones, referencias culturales frikis, alguna que otra guarrada y los cameos de sus amigos de siempre, Jason Lee y Ben Affleck.
Sin duda, “Clerks II” es mucho más comercial (es en color) que su primera parte pero los temas que trata, la madurez, la amistad, el compromiso y el amor, son algo universal. Recuerdo que cuando acabó la película, me di cuenta de que estaba sonriendo, porque había pasado un buen rato y porque si este es el final de la historia de Dante y Randal, es un final digno y a la altura de los personajes.