martes, junio 24, 2008

EL INCREIBLE HULK: A LA SOMBRA DE LOS ULTIMATES (HAY SPOILERS)

Si todas las películas basadas en personajes Marvel van a ser así desde ahora, por mí que adapten hasta Power Pack.

Borrón y cuenta nueva nada más empezar. El Hulk de Ang Lee (que los críticos adoran) no ha existido jamás. En todo caso, esto sería más un remake de la serie de TV.

La mayoría ya conocemos la historia de Hulk a grandes rasgos, es un icono como Spiderman o Superman. Bruce Banner es un hombre con una maldición, condenado a esconderse hasta que encuentre una cura. La película empieza en Brasil, con Banner vivendo en las favelas (impresionante toma) aprendiendo a desarrolar el control absoluto de su cuerpo y mente por medio de las artes marciales y la relajación. Además se relaciona via Internet y por correos con un científico que en teoría le ayudará curarse de la radiación gamma que hay en su sangre.

Unas circunstancias accidentales harán sea localizado y que el ejercito norteamericano monte una operación de captura con un invitado excepcional, Emil Blomsky, convertido en esta película en un soldado de élite en su ocaso.

Como película de superhéroes acumula todos los clichés:

-Amor imposible entre una pareja que se ama profundamente que no puede ni consumar su amor. Un poco ridícula la escena de Banner se excita y tiene que parar porque si se excita demasiado se convertirá en Hulk. Aquí el guionista la caga porque es la ira lo que hace salir a Hulk, no la excitación en sí. Pero el cine entero se partió de risa y que quedó gracioso.

-Villano muy pero que muy poderoso, que parece invencible, pero que al final…ya se sabe quien gana.

Pero ¡me lo he pasado en grande! ¿No es lo que todos los fanboys queríamos?

Norton es mejor Banner que Bana. Por cierto a Ed le ofrecieron el papel de Matt Murdock y lo rechazó, me hizo pensar en ello la escena en la que emula a Daredevil saltando por los tejados de la favelas. Ahí su corazón no se altera tanto como cuando tiene debajo a Liv Tyler.

En los cameos están todos, Stan Lee, Lou Ferrigno…y Bill Bixby (me emocionó mucho su aparición en pantalla).

Hay dos personajes que se llaman Jack MacGee y John Wilson. (No premio para quienes sepan quienes son en la mitología del Coloso Esmeralda, no vale que lo diga Felipe).

La Abominación, estrictamente hablando es un trasunto del Hulk Ultimate. Cuando Ross habla del suero del supersoldado, yo por dentro pensaba “ojalá hagan una mención a Steve Rogers”.

Hay algunos fallos de guión; que Sterns (el futuro Líder) tenga montado el periplo en el laboratorio y nadie se haya enterado, canta un poco (¿cómo ha contactado Banner con él?) y los últimos minutos parecen cocinados muy deprisa, como los de Iron Man, con Ross que ya no tiene un problema con un Hulk, si no dos, montando un circo y creciéndole los "enanos". Comentábamos al salir del cine “¿Te imaginas que al verse la Abominación y Hulk hubiesen chocado los cinco y hubiesen seguido destruyendo NY juntos?”.

Hay momentos y frases memorables como cuando Ross le dice al sedado Banner “Como me lo hayas arrebatado te meto en un agujero para siempre”. O cuando Samson le dice al general Ross que ahora entiende porqué su hija no hablaba de él. La caída en picado de Banner desde el helicóptero(robada directamente del comic de los Ultimates), su expresión al darse cuenta, llegando al suelo de que no se está transformando es un poema. La clásica y estruendosa "palmada" de Hulk o esos gritos que profiere al cielo porque cree que la tormenta es algo que viene a atacarle...puro disfrute.
En fin, una película muy entretenida y que respeta la historia del personaje de los comics y la TV.

domingo, junio 22, 2008

El Increíble Increíble Hulk


Quería ser el primero en hacerme eco de la última (o penúltima) aportación de Marvel a su propia gloria cinematográfica. Es evidente que el romance entre Marvel y Hollywood está viviendo una edad de oro no solo por la proliferación de títulos basados en sus personajes sino por la cada vez más convincente calidad de los mismos. En este sentido hay que destacar el esfuerzo puesto por la productora para que esta segunda entrega de la saga no ahorre esfuerzos para desmarcarse de la más que discutible película de la que, al menos nominalmente, es una secuela.

No quiero perder la oportunidad de reivindicar que la película de Ang Lee me parece más errónea que meramente mala. Pero en todo, el punto y aparte se hace evidente desde un reparto íntegramente renovado, hasta el significativo cambio de tono. Se diría que tanto Edward Norton, Liv Tyler y William Hurt se creen más sus personajes que Eric Bana, Jennifer Connelly y Sam Elliott. Asimismo, y corrigiéndose con respecto a su predecesora, la película arranca, como se suele decir, con un terremoto (una secuencia de acción impecable en la que se nos escamotea el renovado aspecto del monstruo digital) y a partir de ahí va en aumento.

Por desgracia tengo que dar la razón a John Kovalic cuando en su tira de Dork Tower de esta semana recrimina a la Casa de las Ideas la reiteración argumental con respecto a la de la, por otro lado excelente, adaptación de Iron Man. Con todo, se han de destacar como hits de la película: el primer acercamiento entre la bella y la bestia (la comparación no es gratuita) que saca enorme partido a la calidad de los efectos especiales (similar a como lo hacía el King Kong digital de Peter Jackson); la batalla final (que deja a un lado toda cerebralidad y entra fácilmente en el top ten del subgénero de peleas-a-hostias-en-Nueva-York); y sobre todo, la escena que revela la mayor putada de ser Bruce Banner: aquella en la que para evitar excitarse y con ello transformarse, Edward Norton tiene que renunciar a follarse a Liv Tyler. De haber tenido alma, este friki habría llorado con este enternecedor momento.

En el apartado de curiosidades destacar: que a Liv Tyler se le ha quedado la cara de elfa desde que interpretó a Arwen; el (inevitable) chiste del pantalón morado; el habitual cameo de Stan Lee, cada vez más impagable; y por supuesto, la ultimísima escena en la que nos adelantan los planes futuros de Marvel para sus franquicias superheroicas. Agradecer por cierto que en esta ocasión, al contrario que en Iron Man, nos la hayan puesto antes de los créditos y no después.

¿Y de dónde habrá salido el tal Louis Leterrier, director acreditado, os estaréis preguntando? Pues tras comprobar su historial, se diría que del mismo sitio que Jon Favreau, el titular de Iron Man: artesanos eficaces y obedientes que pueden proporcionarle al estudio exactamente lo que les han pedido sin dejarse llevar por ínfulas autorales. Creo que en Warner y Columbia aprendieron la lección cuando primero Tim Burton (Batman Returns) y luego Bryan Singer (Superman Returns), Sam Raimi (Spider-Man 3) y el propio Ang Lee se la metieron doblada. Ahora los estudios Marvel, en calidad de responsables últimos de la producción, han decidido apostar sobre seguro. Supongo que una cosa es dejar sus cómics en manos de subversivos guionistas estrella del tipo de Millar o Morrison, y otra muy distinta jugarse 100 millones de dólares con un director famoso, sobre todo cuando los propios personajes y los actores protagonistas movilizan al público por sus propios méritos.

Ahora, a esperar lo que va a dar de sí esta incipiente cosmogonía cinematográfica de nuestros héroes de siempre. Y a comprobar si con el inminente Dark Knight de Christopher Nolan, DC va a quedarse o no atrás en esta carrera por cautivar a un público amplio que nunca "perdería tiempo leyendo cómics para niños" pero que no dudan en llenar las salas de cine para disfrutar de las mismas historias. No importa cuánto lo niegue el espectador casual; como decían en Freaks, "eres uno de nosotros".

domingo, junio 01, 2008

IRON MAN, EL AHOSTIADO



Para sorpresa mía, la revista Wizard nombró a Iron Man personaje del año 2007.

Me sorprendió porque yo creo que lo que se merecía realmente es que lo nombraran "villano" del año. En nombre de la ley y la justicia había conseguido lo que ningún otro villano había conseguido antes. Hacer que los superhéroes de los Estados Unidos, que no aceptaran revelar su identidad y entrar en la nómina del gobierno de su propio país, fueran declarados ilegales, y puestos en busca y captura. Los capturados, a la Zona Fantasma, perdón, la Zona Negativa, y todos los demás a esconderse en pln guerrilla. Menos el Capi que ya sabemos como acabó.
Todo ello ha dado como resultado una transformación en el personaje, impensable hasta ahora: tras la Guerra Civil Iron Man se ha convertido de verdad en un villano, con todas las consecuencias que ello comporta.
Por ejemplo, villano marvel por antonomasia, el Doctor Muerte. Científico rival del Dr. Reed Richards. Soberano de Latveria. Enemigo jurado de los 4F. Se ha enfrentado cientos de veces a los 4F. Resultado:Derrotado. A Spiderman, derrotado. A Los X-Men, derrotado. A Los Vengadores, derrotado. Al Doctor traño, derrotado. Dazzler (ejem), derrotado. Aunque eso no quita que haya conseguido algunas victorias, pero al final, derrotado.

Pues bien, Iron Man lleva el mismo camino.

Desde que America va camino de la "utopía" personal de Iron Man, éste se ha ido enfrentando a diferentes héroes, con el mismo resultado. Flagrante ahostiamiento y quedando a merced del enemigo.

En la Guerra Civil, el Capi ya lo calienta un par de veces. Al final, le vence, lo tiene a su merced y no lo remata, se rinde. Aunque ya sabemos que esto es un fallo de guión. (El Capi nunca se rendiría porque la A de su cabeza NO significa Francia.)

A continuación, Peter Parker, en la inefable saga "One More Day". Se encuentran cara a cara tras la guerra. Peter se esconde. Su tía agoniza en el hospital de un disparo que iba dirigido a él. Y el chaval de Queens no puede hacer nada porque en USA tienes seguro o como te peguen un tiro o te pongas enfermo te arruinas. Empiezan a pelearse, y al final. Peter Parker, con sus manos desnudas, ahostia al Cabeza de Lata, lo inmoviliza con su telaraña, le quita la máscara de hierro, lo tiene a su merced,...le da un discurso y se larga.

A continuación, Hulk. En World War Hulk. Huelga decir que el Coloso Esmeralda deja para el arrastre a Tony (y a unos cuantos más de paso).

Seguimos con Thor, que acaba de regresar de la muerte. Con éste, Tony (que debe saber lo que se le viene encima), intenta razonar: "las cosas han cambiado", "ahora hay una ley de de control a los superhéroes", "has de trabajar para el Gobierno", "vamos, te acompaño a firmar el contrato y luego seguimos hablando"...Y el dios del Trueno le replica: "Tony, has traicionado a todos tus antiguos amigos, camaradas y hermanos de sangre. Y no contento con ello, utilizaste mi código genético, para crear un engendro que hicisteis pasar por mi, y que acabó matando a la única víctima mortal de una Guerra Civil entre héroes. ¿Es así? ¿ES ASÍ?" Y el bueno de Iron Man, se lleva, como no, una soberana manta de hostias. No llegó a dar ni un puñetazo. Ni u-n-o.

Qué vergüenza, tío. Si yo fuera él no saldría de su mansión, o del helitransporte por miedo a volver a cobrar.

A este paso, hasta el Hulk rojo lo pondrá fino.