-Yaruki St. Cherry High School 2 (Akane; Megara): Vuelven las aventuras y desventuras de Misaki, una chica poco segura de sí misma, en su nuevo instituto, St Cherry, un centro muy poco convencional ubicado en un universo paralelo y emplazado en una isla que flota en la bóveda celeste, donde alumnado y profesorado comparten espacio con fantásticas criaturas y donde la magia es moneda de cambio común.
Si en el primer número Akane nos había presentado a los personajes y el escenario, en este segundo número pasa a desarrollarlos, de forma que aprenderemos aún más sobre la forma de ser de Misaki (¿espabilará alguna vez?) y conoceremos a nuevos compañeros, como Pastel, con la que acaba compartiendo habitación. Asimismo, nuestros protagonistas vivirán nuevas y divertidas aventuras, en tanto que la serie posee un humor que bebe de lo absurdo y lo surrealista, uno de sus principales atractivos al que deberíamos añadir la candidez de sus protagonistas, que no tardan en ganarse nuestra simpatía.
Si en el primer número Akane nos había presentado a los personajes y el escenario, en este segundo número pasa a desarrollarlos, de forma que aprenderemos aún más sobre la forma de ser de Misaki (¿espabilará alguna vez?) y conoceremos a nuevos compañeros, como Pastel, con la que acaba compartiendo habitación. Asimismo, nuestros protagonistas vivirán nuevas y divertidas aventuras, en tanto que la serie posee un humor que bebe de lo absurdo y lo surrealista, uno de sus principales atractivos al que deberíamos añadir la candidez de sus protagonistas, que no tardan en ganarse nuestra simpatía.
Aunque podríamos enmarcar la serie dentro del shojo, Yaruki supera dicha clasificación en tanto que concede una gran importancia a su protagonista indiscutible, Misaki, y a su forma de ser. Quisiera adivinar una superación de sus miedos y la adquisición de una mayor confianza en sí misma, pero supongo que todavía deberemos esperar para ello (si es que pasa alguna vez!). Otro componente que la desmarca del shojo más convencional es el componente fantástico con un tono que a mí personalmente me recuerda un poco por encima a Harry Potter, aunque la misma autora en un anexo final alude al conocido juego on-line Ragnarok. Y, por supuesto, el ya aludido humor absurdo, que se ve reflejado en el plano gráfico con un estilo que gusta de la caricatura, aunque en líneas generales debemos decir que el dibujo tiene más al estereotipo de "personajes adorables de grandes ojos". ¿Cómo le llamamos a ésto? ¿Superdeformed? Uf, qué lío, en todo caso un superdeformed lleno de encanto.
Para quien no lo haya leído todavía, lo dicho: un manga fresco, sincero y divertido.
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