jueves, agosto 14, 2008
Batman Begins 2
El Caballero Oscuro, caprichoso título de esta secuela de Batman Begins, continúa la carrera de DC contra Marvel por llevar al cine a sus personajes más emblemáticos sin perder en el intento la poca dignidad que le quedó tras Batman & Robin o Superman Returns. En este propósito parte con ventaja: su antecesora ha sido una de las películas de superhéroes mejor recibidas de los últimos años, su director y autor de la película de culto Memento no cuenta de momento con ningún tropiezo serio en su carrera (aunque las opiniones sobre The Prestige están algo divididas), el reparto abunda en actores de gran reputación, y por supuesto la repentina y trágica muerte de Heath Ledger durante la postproducción de la cinta le ha proporcionado a esta una aureola que ninguna campaña de marketing habría podido lograr.
Está la cinta a la altura de tantas expectativas? Sus dos horas y media largas dan para mucho, aunque su arranque sea algo tedioso, pero logra alzar el vuelo y dejar una impresión más que satisfactoria. En contra de lo habitual, presenta un Gotham más diurno (y por tanto luminoso) de lo que estamos acostumbrados, prefiere escenarios de diseño y de gran sobriedad sobre los excesos neogóticos de encarnaciones anteriores, abundan los apuntes sobre la logística del personaje, más tecnológico y por ello más cercano a James Bond o Misión Imposible que al detective con recursos de los cómics. Por otro lado es un Batman más humano y vulnerable, y en ello se parece más a otros superhéroes de celuloide recientes (incluyendo a sí mismo en su anterior aventura). La película es aparatosa, como corresponde a una gran producción, pero no resulta excesiva más que en los momentos pirotécnicos (el final de la escena del hospital). Nolan no ha querido dejar la responsabilidad en manos de la segunda unidad, y eso se agradece.
El andamiaje dramático es algo más irregular. Incluye, en orden creciente de trascendencia: un triángulo amoroso, un conflicto moral, y un villano de leyenda. Sobre el primero, creo que Maggie Gyllenhaal (única sustitución en el reparto original) no está en realidad interpretando a Rachel, sino a Katie Holmes; de ahí que resulte tan cargante como ésta. Del segundo, que la contraposición de las figuras de Batman y Harvey Dent como las dos caras (chiste sin intención) de la justicia en la ciudad, resulta esquemática y verborreica - pero efectiva después de todo. Del tercero, decir que el Joker del malogrado Ledger es de los que hacen época.
Para encajar en el tono más realista y sobrio de la película, este Joker se aleja necesariamente tanto del payaso que todos conocemos de los cómics, como del que encarnó Jack Nicholson en su día. Podría sublevar a los fans diciendo que este Joker es una sublimación del original a base de quitarle todo lo que lo hace irreal, pero tampoco sería preciso. Éste no es un psicópata más o menos extravagante, sino una criatura violenta y amoral surgida de una pesadilla, violentando todas las reglas del criminal. Si se le disculpan a Nolan las licencias que se ha tomado en su adaptación, es sin duda lo mejor de la película.
(sin spoilers en los comentarios, por favor)